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La soja concluyó la semana con leves alzas en Chicago

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La soja concluyó la semana con leves alzas en Chicago

Los contratos mayo y julio, sumaron un 0,78 y un 0,99%, al pasar de 422,74 a 426,04 y de 428,34 a 432,57 dólares por tonelada. Cabe señalar que para la oleaginosa fueron positivas las dos primeras ruedas, pero que entre el miércoles (24) y el viernes (26), los precios cerraron con bajas.

De acuerdo a la Consultora Granar, de los factores que influyeron en modo alcista se destacan la apreciación del real contra el dólar, las demoras en la cosecha argentina y el cierre de la misma en Brasil.

Así como en las semanas precedentes la moneda brasileña fue el principal fundamento bajista para la soja por la competitividad que su importante devaluación aportó a las exportaciones de Brasil, ahora el cese de ese movimiento y su reversión parcial fue clave para el repunte de las cotizaciones en Chicago por la chance de que pongan en pausa el ímpetu vendedor de los productores, que empezaron a recibir menos reales por sus granos.

En línea con esto, en su actualización semanal sobre la previsión de exportaciones, la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales redujo de 14,35 a 13,95 millones de toneladas su expectativa más optimista para las exportaciones de soja de Brasil durante abril, contra los 13,56 millones de marzo y los 14,05 millones de abril de 2023.

Si bien lentamente comienza a perder relevancia lo que sucede en Sudamérica a manos de la evolución del clima en Estados Unidos, el importante atraso que registra la cosecha de soja en la Argentina y el inminente cierre de la recolección en Brasil brindan algo de alivio a los precios. En el caso de la recolección local, sumado a lo ya destacado en el espacio del mercado argentino, la Guía Estratégica para el Agro de la BCR indicó que se recolectó el 60% del área de soja de primera y que «el escenario de cosecha es el más difícil de los últimos 8 años.

Los temores de nuevas lluvias obligan a entrar en los lotes pese a todo y la humedad del grano está lejos del nivel óptimo. Además, las plantas están en condiciones muy vulnerables y las pérdidas por desgrane van en aumento.