En el Chaco, la disparidad en los rendimientos por hectárea es significativa, con algunas zonas logrando una producción aceptable mientras que otras “apenas alcanzan niveles mínimos para cubrir los costos de cosecha y transporte”.

En donde se registraron buenas precipitaciones, se encuentran cosechando alrededor de 2.000 kilos por hectárea, pero más del 90% solo llegarían alrededor de los 300 y 400 kilos por hectárea evaluando principalmente la situación de zonas como Mariscal Estigarribia, La Patria y Teniente Montania, según indicó a Valor Agrícola, Jorge Duarte, asesor técnico de producción en el Chaco.

En ese sentido, sostuvo que la oleaginosa no mostró mejorías y atraviesa una situación bastante complicada reflejando nuevamente los desafíos que enfrenta la agricultura, principalmente en esta región.

Con respecto al maíz tempranero, manifestó que enfrentó desafíos que resultaron en la pérdida total de la cosecha, en cambio el maíz tardío, especialmente el sembrado en la quincena de febrero, está mostrando un panorama prometedor ya que presenta un mejor comportamiento y desarrollo del cultivo. “Los cultivos sembrados más tarde estuvieron acompañados de un clima favorable, con una amplitud térmica adecuada y una temperatura promedio de alrededor de 24°C”, señaló.

Además, dijo que se tuvo una lluvia oportuna de aproximadamente 150 mm hace un mes, que ha contribuido al buen desarrollo del cultivo y que esta combinación de factores ha creado condiciones propicias para el crecimiento y la salud del cereal, lo que se refleja en su aspecto saludable y en su potencial de rendimiento.

Una situación similar a la del maíz se da también con la producción de especialidades como poroto mungo, atzuky, dark y poroto negro, con una perspectiva bastante favorable, que permitió al productor aprovechar una alternativa interesante en momentos complicados con los principales rubros.

En el caso del algodón, dijo que se ha observado una importante recuperación en la producción que refleja el potencial del “oro blanco” para adaptarse a los distintos desafíos.  “La cosecha del algodón arrancaría a finales de este mes y se espera un rendimiento promedio de 1.800 kg/ha”, subrayó.

El sorgo por su parte, viene teniendo un excelente desempeño en la Región Occidental, tanto en materia productiva como económica, con rindes que se ubicarías en promedio en 2.500 kg/ha, presentándose como una alternativa más segura, ya que es capaz de tolerar sequías, altas temperaturas y suelos de baja calidad, que lo convierte en una opción “viable en áreas donde la soja y el maíz pueden sufrir por la variabilidad climática”.