Durante la semana del 21 al 28 de julio, se espera una distribución variable de las lluvias en el territorio nacional, con diferencias marcadas entre las distintas regiones del país. El pronóstico indica que los mayores volúmenes de precipitación se concentrarán en el sur, mientras que otras zonas podrían enfrentar condiciones más secas.
En la zona sur del país, se prevén acumulados de entre 30 y 50 milímetros. Estas lluvias serán especialmente importantes, ya que permitirán una recarga significativa del perfil del suelo.
Según indicaron desde el instituto, esto podría ser clave para cubrir las necesidades hídricas de los cultivos que actualmente se encuentran en una etapa vegetativa crítica, favoreciendo su crecimiento y desarrollo.
En cambio, en el centro y norte de la Región Oriental, que abarca departamentos como Caaguazú, Guairá, Cordillera, San Pedro y Concepción, las precipitaciones serían más moderadas, con valores que oscilarían entre los 15 y 25 milímetros. Si bien estas lluvias pueden ayudar a mantener cierta humedad en el suelo, podrían no ser suficientes en áreas donde la demanda hídrica ya es alta o donde la distribución espacial de las lluvias sea irregular.
La situación es más preocupante en la Región Occidental, donde se estima que gran parte del territorio seguirá registrando acumulados muy bajos, inferiores a los 10 milímetros. Estas condiciones reflejan una persistencia del déficit hídrico que podría afectar negativamente tanto a los cultivos como a las pasturas, especialmente en zonas que ya venían enfrentando una situación de sequía.