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StoneX redujo su proyección de producción de soja paraguaya a 9,79 millones de toneladas

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StoneX redujo su proyección de producción de soja paraguaya a 9,79 millones de toneladas

Una menor área plantada en el Chaco y pérdida de productividad potencial en la zafriña afectaron el resultado de producción de la campaña 2023-2024, pasando a quedar el balance final en 9,79 millones de toneladas de soja, de acuerdo a las estimaciones de la Consultora StoneX.

La zafra está completamente cosechada, pero algunos valores relacionados con la productividad aún podrían cambiar en la actualización del próximo mes. La gran sorpresa fue el Chaco paraguayo, donde se observó que, además de haberse plantado menos hectáreas de las previstas inicialmente, también hubo una reducción considerable en la productividad. Según indicó a Valor Agrícola la analista senior de inteligencia de mercado de StoneX, Larissa Barboza, de cualquier forma, este es un muy buen resultado, situándose entre los mayores valores registrados en los últimos años.

“Si se llegaba a cosechar lo máximo esperado en la zafra principal y si la zafriña se hubiese quedado en su promedio histórico, que era de más de 2.000 kilos por hectárea, había chances de que el Paraguay rompa un nuevo récord y, aunque esa situación no se dará, sigue siendo un buen número», apuntó.

Sostuvo que, de las 139 mil hectáreas previstas en abril para la Región Occidental, actualmente se estima que sean 120 mil hectáreas. Además, de una productividad inicial de 2.100 kilos por hectárea, la escasez de lluvias hizo que este rendimiento cayera a 1.500 ton/ha.

Sin embargo, es importante destacar que este promedio refleja la heterogeneidad observada en la Región Occidental del Paraguay, donde algunos productores esperan buenos resultados, ligeramente por encima de los 2.000 kg/ha, mientras que otros esperan rendimientos inferiores a 1.000 kg/ha.

El Chaco se ha caracterizado históricamente por concentrar la mayor producción de ganado en Paraguay, precisamente por sus características de suelo e hídricas, dado que la cantidad de lluvias es inferior a la Región Oriental, que concentra la mayoría de la producción agrícola en el país.

Así también el reporte señala que es importante recordar que, a diferencia de la Región Oriental que ya ha cosechado completamente la zafra, en el Chaco la cosecha se encuentra entre el 6% y el 8% del total plantado, y aún pueden producirse ajustes.

Para la zafriñade soja, se ha cosechado el 10% de la producción, donde la principal variación con respecto a la estimación de abril fue la reducción de la producción, con énfasis en la caída en el Alto Paraná, el principal departamento productor del país.

Las lluvias mal distribuidas provocaron que los 1.600 kilos por hectárea previstas inicialmente cayeran a 1.500 kg/ha. “Dado que Alto Paraná representa el 65% de toda el área plantada para zafriña de soja, cualquier variación negativa afecta el balance total”, señaló.

Así también indicó que, a pocos kilómetros de distancia, en el sureste del país, el departamento de Itapúa presentó un resultado opuesto al de su vecino, aumentando la producción esperada. Sin embargo, debido a que su participación en el total es menos significativa, estos aumentos no fueron suficientes para compensar las bajas en el Alto Paraná.

En ese sentido, subrayó que la soja zafriña tendrá “uno de los rendimientos más bajos de los últimos años”, ya que históricamente se ha observado una productividad entre 2.000 y 2.200 kg/ha. En cuanto a la comercialización, se estima que entre el 60% y el 62% del total de la soja esté vendido. Un punto clave son los compromisos financieros de los agricultores con la compra de insumos, principalmente fertilizantes, cuyos vencimientos suelen ser en abril.

Sin embargo, se ha visto un reajuste de esta fecha, a solicitud de los productores para extender el plazo hasta mayo de 2024, con la expectativa de obtener un mejor resultado debido a un aumento de los precios en Chicago. Sin embargo, si los pagos no se realizan hasta el quinto mes del año, los intereses comenzarían a afectar las cuentas, lo que debería incentivar la comercialización en las próximas semanas, recordando que, en el mismo período del año pasado, el 80% de la producción de soja ya estaba comercializada.

“Este año no encontramos con varios factores que afectan la rentabilidad del sector. Nos encontramos en un momento histórico, donde los precios internacionales en Chicago cayeron a niveles muy bajos, y observamos también que la oferta es más alta que la demanda, lo que consecuentemente genera una presión en el mercado, que también se suma a otros factores como la menor navegabilidad de los ríos”, enfatizó.