×

Se necesitan políticas para seguir promoviendo las inversiones en el sector agroindustrial, dice la Cappro

  • Compartir

Se necesitan políticas para seguir promoviendo las inversiones en el sector agroindustrial, dice la Cappro

Considerando las declaraciones del representante de la Cámara Aceitera argentina, donde avizora que Paraguay se va a convertir en la “gran fábrica” de la región en los próximos años para el procesamiento de oleaginosas y la obtención no solo de aceites y sus subproductos, sino también de biocombustibles y otros derivados que implican avanzar en la cadena de valor, desde La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO), señalaron que desde hace ya varios años han venido remarcando el gran potencial que tiene el sector agroindustrial de nuestro país.

“Si se avanza en la construcción de políticas públicas adecuadas, que permitan convertir lo que aún es potencial en una realidad, se verán no solo mayores inversiones en este sector en el país, sino más y mejores empleos formales y de calidad, además, se generará un mayor ingreso de divisas por exportar más productos industrializados de mayor valor en lugar de materias primas agrícolas en su estado natural, produciendo un efecto derrame en toda nuestra economía”, indicaron desde el gremio.

Además, sostuvieron que esto también provocará la diversificación de las industrias que se instalen en el país, que utilicen subproductos -harina, aceite crudo o desgomado y cascarilla de soja- que provean las industrias aceiteras nacionales.

En ese sentido, recordaron que en buenos años la producción de soja, nuestra principal oleaginosa, se ubica entre 10 y 11 millones de toneladas anuales, mientras que la capacidad instalada de procesamiento de nuestras industrias aceiteras es de solo 4,2 millones de toneladas anuales, es decir, menos de la mitad.

De esta capacidad total, en los últimos tres años “normales” (descontando la sequía del 2022), se han procesado apenas 3,01 millones de toneladas en promedio por año de soja, “lo que implica que cada año las aceiteras nacionales se ven forzadas a no aprovechar cerca del 30% de su capacidad, a pesar de que exista materia prima agrícola disponible”.

También destacaron que, en este mismo periodo evaluado, la capacidad instalada se ha reducido en torno a unas 300 mil toneladas/año, ya que en 2018 una de nuestras industrias asociadas decidió suspender sus operaciones de molienda de oleaginosas.