La diversificación de los cultivos agrícolas es una tendencia cada vez más relevante para los productores que buscan alternativas sostenibles y rentables a los cultivos tradicionales como la soja y el maíz. En este contexto, la reciente inauguración de la planta de procesamiento de sésamo y chía en el Cruce Liberación marca un hito importante, abriendo nuevas oportunidades para los productores que desean expandir su oferta productiva y adaptarse a la demanda creciente de estos cultivos en mercados internacionales.
Según explicó a Valor Agrícola el director comercial de GPSA, Fabián Pereira, la nueva planta tiene una capacidad inicial para procesar unas 3.000 toneladas anuales de cada cultivo. Esto equivale a unas 6.000 hectáreas de producción, considerando un rendimiento promedio de 500 kilos por hectárea, que es el promedio general para ambos cultivos.
“Instalamos nuestra planta en el corazón de la producción de estos cultivos para ofrecer mayores oportunidades a los productores, brindándoles una alternativa que les permita generar valor en cada uno de los lugares donde operan”, señaló Pereira.
Indicó que, esta primera etapa, será el puntapié inicial para instalar y desarrollar todas estas áreas, con el objetivo de abastecer la planta industrial. “A medida que avancemos, iremos incorporando nuevas líneas de procesamiento para seguir ampliando la producción, aumentar la superficie cultivada y convertir la planta en un modelo de producción”, destacó.
Dijo que, más que nada, el objetivo es convertir la planta en un punto de recepción para todos esos productores que confían en el desarrollo agrícola y buscan diversificar sus cultivos tradicionales. “No se trata de dejar de producir soja ni maíz, que son los cultivos tradicionales que representan un emblema nacional y generan un valor fundamental para la economía paraguaya. Nuestra intención es darles a los productores la oportunidad de diversificar, pero, sobre todo, ofrecerles un punto de recepción donde puedan entregar su cosecha y que podamos acceder a mercados tan importantes”, subrayó.
Y añadió: “Además, los productores tendrán la certeza de que recibirán un precio digno y justo por su producción. Lo más importante es que trabajarán con una empresa seria, comprometida con el sector agrícola, que les ofrece seguridad y transparencia en todo el proceso”.
Sésamo. Pereira manifestó que este cultivo está cobrando una importancia creciente, no solo en Paraguay, sino también a nivel regional. En Brasil, el cultivo de sésamo ha experimentado un crecimiento impresionante, con cerca de 400.000 hectáreas. Argentina también ha incrementado significativamente su producción. “Este auge del sésamo se da en un contexto donde los precios de la soja, el principal commodity agrícola de la región, han caído drásticamente, lo que ha llevado a muchos países a buscar alternativas para diversificar sus cultivos y mejorar sus márgenes”, apuntó.
Sostuvo que el sésamo se presenta como una opción atractiva, especialmente porque se adapta bien a condiciones de suelos arenosos y a climas poco favorables, como aquellos con deficiencia de lluvias, como en San Pedro. Esta adaptabilidad lo convierte en una alternativa viable para los productores que enfrentan dificultades con otros cultivos tradicionales. “Además, el sésamo mecanizado está ganando relevancia, ya que permite a los productores utilizar sus propias sembradoras y cosechadoras, lo que facilita la cosecha de manera más eficiente”, detalló.
Chía. Por otro lado, resaltó que la chía está comenzando a competir con cultivos tradicionales como el maíz. Este último, debido a la fuerte caída de sus precios y los altos costos de producción, se ha vuelto menos rentable para los productores. Los altos costos de inversión, sumados a los precios bajos del grano, dificultan la viabilidad del maíz, especialmente en suelos arenosos y con poca lluvia. En este contexto, la chía emerge como una alternativa atractiva, ya que también se adapta perfectamente a suelos pobres y condiciones climáticas desfavorables.
Lo que hace aún más atractiva la chía es su bajo costo de instalación, lo que permite a los productores tener una mayor previsibilidad sobre la cosecha y, por ende, generar una renta más alta en comparación con los cultivos tradicionales. “Paraguay, en particular, se ha consolidado como un líder mundial en la producción y comercialización de chía. El país continúa fortaleciendo su posición en mercados internacionales, especialmente en mercados exigentes como el europeo, donde la demanda de productos agrícolas sostenibles y de alta calidad está en constante crecimiento”, comentó.
También manifestó que cuentan con un equipo técnico altamente capacitado, que conoce en profundidad todas las implicancias de las normativas más exigentes, tanto del mercado europeo como de otros mercados internacionales. Dijo que, la planta ha sido diseñada e instalada siguiendo todos los estándares y puntos de referencia requeridos para cumplir con los requisitos necesarios y así poder exportar a esos mercados.