×

Peligra la continuidad de la molienda en la industria nacional

  • Compartir

Peligra la continuidad de la molienda en la industria nacional

En el mes de febrero se registró una mejora en el volumen del procesamiento de soja, con relación a los últimos tres años. Se procesó más de 418.798 toneladas de la oleaginosa.

El retraso de las últimas dos cosechas, que postergó el periodo de inicio de la molienda, influyó en la comparación y que lo conseguido este año no supera los registros de periodos como el 2019 o años anteriores.

El informe de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) señala que, aun así, este valor no se debe tomar fuera del contexto general muy negativo por el que se atraviesa en este 2022, que estuvo marcado por la sequía que redujo en una pérdida de alrededor del 60% de la producción de la principal oleaginosa del país.  

La expectativa que se tiene es de una reducción de la molienda, que incluso podría detenerse completamente a finales del primer trimestre, según Cappro. En este aspecto, destaca que será importante dar seguimiento a la evolución de los volúmenes disponibles y la posibilidad de que se habilite la importación de la materia prima agrícola de otros países en la región, para paliar de alguna forma esta situación adversa para el país.

Ante esta situación, la Cappro ya había presentado propuestas, como la posibilidad de modificar el régimen de importación para buscar alternativas competitivas para abastecer las industrias.

Aprovechamiento industrial. En el primer bimestre se procesó 409.672 toneladas de soja, lo que representa una utilización del 54% de la capacidad nominal. Esto significa un mejoramiento de 14 puntos porcentuales con relación al resultado de enero y de 9 puntos porcentuales en comparación al promedio del periodo para los últimos 5 años.

La Cappro manifiesta que este resultado es bastante positivo, pero que debería ir ajustándose para la baja que se espera en los siguientes meses de este año, de acuerdo a la disminución de la disponibilidad de la materia prima.

Si se cumplen las perspectivas que se manejan y se procesa solo hasta mediados del año, el rendimiento de 2022 podría ser el más bajo desde la última gran sequía de 2012, año en que se utilizó apenas el 37% de la capacidad instalada en el país para el procesamiento de la oleaginosa.