La ilusión del productor está renovada en esta nueva campaña 2023/24 con el objetivo de alcanzar altos niveles de rindes. Para el gerente de producción de GPSA, Paulo Prass, las lluvias previstas pueden tener un impacto en el desarrollo agrícola de la región, por lo que será importante que el agricultor “aplique el uso de semillas de calidad”. En esa línea, aprovechó para resaltar que la empresa ofrece una gama amplia de variedades adaptadas a diferentes condiciones del tiempo especialmente para productores que desean aumentar su producción.
En un año en donde las condiciones climáticas son de El Niño y con previsiones de que siga así con muchas lluvias, ¿cómo juega eso dentro de la estrategia del productor en lo que es la demanda de semillas a la hora de realizar su siembra?
Es verdad que este fenómeno climático que estamos teniendo este año ha movido muchas cosas dentro del agro y uno de ellos es la programación de siembra del productor en base a una intención de siembra y una perspectiva de cosecha, la cual está muy buena hasta el momento. Y todo lo que se refiere a semillas, estamos estimando que alrededor de un 190% de lo que se produjo a nivel país ya haya sido comercializada, ya arrancó la siembra en gran parte de las regiones y nosotros acá como empresa estamos a full con las entregas de semillas, ya para que el productor pueda recibir y arrancar con todo esta nueva campaña. Si hacemos un poco de memoria bien corta, en el año pasado tuvimos una seca tremenda y el productor está con una necesidad de producir más y cuando el productor tiene esa necesidad de producir más, él siempre se enfoca a buscar una semilla con buena calidad que el mercado paraguayo ofrece, y es porque la calidad de la semilla a nivel país cambió de una forma fenomenal en los últimos años, hoy paraguay exporta semilla entonces, el productor paraguayo sabe y conoce eso entonces siempre se enfoca de un cierto porcentaje de su siembra a comprar semillas certificada.
La ilusión del productor está renovada y sobre todo cuando hay buenas perspectivas, eso logró agilizar la demanda de semillas en relación a años anteriores o se estableció dentro de los parámetros promedios que ya viene manejando la empresa?
Podemos decir que se mantiene dentro de los promedios en cuanto a la producción de semillas, nosotros como empresa incluso esta campaña reducimos un poco comparando con el año pasado y eso es más bien por la cantidad de bolsas que a nivel país se comercializa, tenemos un marcher muy bajo respecto a lo que se utiliza versus lo que se produce y se comercializa, entonces, para nosotros fue muy muy asertivo todo lo que hicimos hasta ahora en cuanto a la comercialización. El productor se viene manteniendo en ese ritmo de compra de semillas, por lo que para nosotros fue muy claro eso, ahora en los finales hay ajustes no más que hacer con respecto a variedades y parcelas, pero como empresa venimos manteniendo un promedio igual prácticamente lo que fue el año pasado.
Respecto a los distintos materiales que están ofreciendo en el mercado, ¿hoy cómo lo estás viendo en cuanto a la adaptación de las condiciones productivas que tiene el país?
Nosotros como empresa tenemos un portafolio de más de 22 variedades, son cinco obtentores, entonces tenemos una gama muy amplia de opciones para el productor. Nuestro equipo de ventas a campo, nuestros ingenieros agrónomos que dan la asistencia a los productores, todos ellos antes de recomendar primero una variedad se enfocan primero en revisar la zona y la región, para evaluar cómo está la parcela de ese productor de tal modo a poder recomendar una variedad más adecuada para esa zona o para ese ambiente, suelo buscando que es lo que mejor se adapta a ese suelo para que así el productor pueda salir y poder lograr una productividad más adecuada a esa parcela de esa zona que él está sembrando.
¿Cómo está hoy la realidad de precios de las semillas en relación a los últimos años?
La verdad que muy similar, cuando inició la campaña, en venta tuvimos un cierto volumen a unos precios que después terminaron bajándose un poco más, y hoy día si tomamos un promedio comparando con años anteriores, está muy similar a lo que fueron las últimas dos campañas de soja. Si bien que a nivel país sabemos que la producción de semillas de soja se hace siempre en zafriña por cuestiones climáticas que resultan mejor la producción de esa temporada, la última campaña tuvimos casi 500 mil hectáreas de soja zafriña sembrada y dentro de eso se hace la producción de semillas a nivel país, entonces para hablar en el futuro de semillas vamos a esperar cómo va esta cosecha de zafra normal de verano y ahí proyectarnos en zafriña, más o menos en enero y febrero arrancarán las siembras y ahí estaríamos viendo cómo avanza. Si tomamos históricamente, nos damos cuenta que es muy similar, siempre se mantiene con algunas controversias en algunas zonas de la región, falta de lluvia, exceso de lluvia algunas partes pero probablemente lo que es producción de semillas para la próxima campaña, va a estar muy similar a lo que es esta campaña.
Actualmente, ¿hay un gran porcentaje de utilización de semillas certificadas o el productor está trabajando más con las que no tienen certificación?
A nivel país, estamos con un porcentaje de utilización de semillas certificadas en torno al 30 a 32% de 100%, es muy bajo y hace muchos años que ya viene siendo así, el productor normalmente hace más uso propio de semilla, y lo que hoy en día al rubro semillero lo que más nos juega en contra para que solamente podamos comercializar un 30% de la utilidad de semillas del país es comercio ilegal de semillas, no tanto el uso propio porque el productor porque eso sí está reglamentado, pero el comercio ilegal de semillas es algo abismal.
¿Cómo estás viendo la demanda internacional por las semillas que produce el Paraguay?
Nosotros al menos como compañía no vamos a estar exportando porque no producimos todo lo que necesitábamos para la exportación pero tengo conocimiento de empresas cercanas a nosotros que van a estar exportando un buen volúmen importante este año principalmente a Uruguay, país que fue afectado fuertemente por una sequía el año pasado y no pudieron producir semilla.