Las condiciones climáticas extremas, sequía y altas temperaturas, ocasionaron un desequilibrio en las poblaciones de algunos insectos. Una de las plagas que apareció en altas poblaciones fue Spodoptera Frugiperda o Cogollero del maíz.
Es una plaga típica del maíz, pero en las condiciones actuales de altas temperaturas y baja humedad aparecieron en altas poblaciones de las larvas en pasturas y en malezas gramíneas, en las cuales crecieron más rápido de lo normal, se aceleró su ciclo biológico. La plaga puede causar severos daños en pasturas implantadas, pastos de jardín y en otras gramíneas. Además ataca gramíneas como el sorgo y maíz que es su cultivo preferido, dijo la ingeniera agrónoma Stella Candia, del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA).
La Spodoptera Frugiperda es una plaga que está presente normalmente en varios los cultivos de Paraguay. Pero, con la situación climática de este año se reportó una invasión masiva en varias zonas.
En condiciones climáticas adversas, esta plaga que puede causar pérdidas importantes en el cultivo de maíz, que pueden superar el 30%. “La Spodoptera Frugiperda ataca el cogollo del maíz y causa un importante daño foliar. Las parcelas de maíz están bastante atacadas en varias zonas de producción. Los híbridos con tecnología Bt pudieron contrarrestar el ataque, pero se observaron algunos materiales con la tecnología con daños importantes”, destacó.
En cuanto al ataque que se observó en las pasturas, destacó que fue severo porque las altas poblaciones actuaron como orugas militares, destruyendo el follaje casi por completo. En el sorgo se alimenta de la parte foliar y puede causar fuertes daños, si no se realiza un control adecuado y oportuno.
Control. La invasión de Spodoptera Frugiperda se puede superar recuperando un cierto porcentaje de humedad, con lluvias. Otra opción es el control químico, pero que también requiere de condiciones favorables del clima para una buena aplicación.
“La tecnología de aplicación tiene que ser muy exacta, adecuada, con buena cantidad de agua. Las aplicaciones deben realizarse por la mañana temprano o por la noche, porque son momentos más frescos, para que la gota de agua dure en el ambiente. También es importante que el producto llegue hasta donde está alojada la plaga. En las pasturas, por ejemplo, las plagas están expuestas y en el maíz se ubica en el cogollo”, explicó la ingeniera Candia.
Existe una gama de insecticidas que ofrecen un buen control de Cogollero del maíz. En este caso, manifestó que cuando la plaga raspa y no está escondida, es de fácil control con productos de ingestión o de contacto. Recomendó el uso de los reguladores de crecimiento, como el Lufenuron, Triflumurón, Teflubenzuron y otros. También con los productos orugicidas, Benzoato de Emamectina y los piretroides.
Cuando la oruga ya está ubicada al cogollo, la especialista afirmó que se requiere de un producto muy efectivo, una buena aplicación y cantidad adecuada de agua. En este caso, sugirió Clorpirifos, Thiodicarb, Metomil, Flubendiamida, Spinosad y Spinetoram.
Cuando las lluvias se normalicen los enemigos naturales volverán a aparecer y cumplirán un papel fundamental en el equilibrio de poblaciones de plagas claves.