Para el analista internacional del mercado de granos, Federico Morixe, este puede ser un mes de oportunidades porque es en donde se genera incógnitas con la siembra de Estados Unidos, lo que puede traer ventajas para diversos actores en el mercado, desde agricultores hasta inversores y comerciantes ya que, puede influir en los precios de los productos agrícolas.
Morixe indicó a Valor Agregado en radio Asunción 1250 AM, que abril y mayo son meses de volatilidad de precios y que llegamos a un momento en el que el mercado empieza a preocuparse por la próxima oferta y la siembra en EE.UU genera mucha incertidumbre provocando subas repentinas en los precios. “Este escenario puede ser una oportunidad para aquellos que estaban esperando mejores condiciones en el mercado, se puede aprovechar y capturar el precio de Chicago. Como los compradores no van a encontrar ofertas buenas en Estados Unidos y Brasil, y el productor argentino tampoco quiere vender, tendrán que subir los costos y las bases”, afirmó.
Dijo que, con esta situación, la variación puede ubicarse entre US$10 y US$ 15 por Chicago y entre US$ 5 y US$ 10 por la base “y ahí es donde el productor tiene que manejar muy bien para capturar esos US$ 20 a US$ 30”.
Dijo que ahora el foco se centra en Estados Unidos y en que los eventos climáticos puedan complicar esa siembra, generando mucha incertidumbre ya que, si hay menos producción en el país norteamericano, va a haber menos oferta y eso automáticamente generaría su base en los precios. “Por eso estamos viendo subas repentinas, pero si el clima mejora puede estar bajando nuevamente, así que, es una oportunidad para aquellos que están esperando mejores condiciones para fijar precio en la venta, para fijar precio del grano o para hacer el canje con los insumos”, indicó.
Respecto a cómo influyó en el mercado global la evaluación de las zafras regionales, señaló que, primero el resultado empezó a ser positivo en producción y no tanto para el precio. Añadió que por el momento hay una incertidumbre sobre si esta cosecha va ser mayor o menor a la del año pasado, pero que igual será bastante. “Brasil puede llegar a tener un potencial de 200 millones de toneladas cuando este número es el total de exportación de Sudamérica y ahora también hay dudas por la producción de Argentina, que también está en plena cosecha al igual que Uruguay. El sur de Brasil está con complicaciones climáticas. Toda esta situación está generando una inquietud sobre la calidad y cantidad que puede ofrecer nuestra región, que también repercute los precios en Chicago”, explicó.
“Los compradores ven que Argentina no quiere vender por el clima, Brasil todavía no termina de cosechar y también está el productor medio reacio en vender porque quiere más subas en los precios, porque los números todavía no le dan muy bien al productor y eso debería de generar de acá al próximo mes, una continua suba de los precios porque nadie quiere vender”, afirmó.
Dijo que, en los últimos años, considerando el impacto climático, los productores son más cauteloso porque en la época de seca, los números estaban bastante ajustados y uno tuvo que salir a financiar el sector productivo en sí, por lo que era indispensable salir a aprender estrategias comerciales, a empezar a vender más despacio y a comprometer menos los granos para vender mejor. “Se ha incrementado un 30% el uso de los seguros de precio hacia la baja y un 50% de los seguros de precio hacia la suba, entonces el productor se ha transformado en un mejor gerente comercial y eso normalmente le ayuda a tomar mejores decisiones”, aseguró.