La campaña agrícola 2025/2026 comienza marcada por un contexto desafiante: los insumos están considerablemente más caros que el año anterior, mientras que los precios internacionales de la soja han bajado significativamente.
“Estamos iniciando una campaña con insumos sumamente caros. Los fertilizantes están incluso más costosos que el año pasado, y a eso se suma una caída considerable en el precio internacional de la soja”, señaló a Valor Agrícola Marcio de Souza, productor y presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), filial Itapúa.
A pesar de este panorama económico complejo, el productor aseguró que hay una buena expectativa en términos productivos. “La situación está un poco dura por los precios y las ganancias reducidas para el productor, pero la expectativa es buena. Los fertilizantes ya están en los depósitos, los productores consiguieron todos los insumos y están sembrando con la mejor semilla que pudieron producir o comprar. Vamos a empezar con todo”.
Según señaló, varios productores de Itapúa ya comenzaron con las labores de siembra, algunos incluso con un buen ritmo, gracias a lluvias recientes que han generado “una expectativa enorme”.
También advirtió que se mantienen atentos a la evolución del fenómeno climático La Niña, que suele traer consigo escasez de precipitaciones. No obstante, el sector espera una buena campaña, confiando en que una buena cosecha pueda compensar los bajos precios actuales.
“Esperamos buenos rindes que nos permitan superar los 11 millones de toneladas de soja”, manifestó.
En cuanto a los costos, detalló que actualmente el gasto por hectárea ronda los 700 dólares, mientras que el precio de la soja se encuentra en torno a los 350 dólares por tonelada. “Lo ideal para el productor sería que el precio esté entre 400 y 430 dólares por tonelada. El rendimiento promedio nacional está entre 2.700 y 2.800 kg/ha, pero en Itapúa superamos los 3.000 kilos por hectárea este 2025, y esperamos mantener esa buena racha en esta nueva campaña”, señaló.
Por último, destacó que la situación es aún más ajustada para aquellos que alquilan tierras: “Ahí los costos aprietan un poquito más, y tanto los gastos como la ganancia son más justos”.