Según un reporte del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, el sinceramiento del tipo de cambio y la posibilidad de una baja en las tasas de interés abren puertas para incentivos a la inversión y la incorporación de tecnología.
Tras la asunción de Javier Milei como presidente, un 95% de los productores agropecuarios piensa que, como resultado de las medidas de política económica anunciadas por el nuevo gobierno, la rentabilidad del sector va a mejorar substancialmente. Entre los factores positivos que impulsan este optimismo se encuentra el sinceramiento del tipo de cambio (a pesar del mantenimiento de las retenciones), la posibilidad de una baja en las tasas de interés al igual que incentivos a la inversión, y la incorporación de tecnología, según detalla el medio argentino La Nación.
El estudio remarca que, “si bien la situación financiera actual de los productores es negativa, para los próximos 12 meses tienen un sentimiento muy positivo y piensan que mejorará substancialmente su rentabilidad”.
La encuesta, realizada a 406 productores cuyo valor bruto de producción es igual o mayor a US$200.000, destaca que “el sinceramiento cambiario que tiene como objetivo final la eliminación del cepo y el establecimiento de un único tipo de cambio, va a finalizar una de las discriminaciones que sufre el sector agropecuario”.
Si bien estiman que pueden eliminarse las retenciones, se acepta que el proceso sea gradual, ya que en el corto plazo el objetivo prioritario del gobierno es la eliminación del déficit fiscal y resulta muy difícil renunciar a recursos fiscales genuinos sin tener que recurrir al impuesto inflacionario. Entre las otras medidas con impacto positivo a la rentabilidad se menciona la baja de las tasas de interés y la generación de incentivos a la inversión e incorporación de tecnología. Todas estas medidas tendrán como objetivo mejorar la productividad y, por ende, la baja de costos y mayor rentabilidad”, explica el estudio.
Aseguran que los factores que impulsan este optimismo se deben en el corto plazo a la mejora de las condiciones climáticas que van a llevar a una producción casi récord de 137 millones de toneladas de granos y oleaginosas. En el mediano plazo, el optimismo se atribuye al cambio de las políticas dirigidas al sector agropecuario que impactan positivamente en la rentabilidad del mismo.