Después de los desafíos enfrentados por los cultivos principales como la soja y el maíz debido a las condiciones climáticas adversas, muchos productores del departamento de Itapúa apuntaron al cultivo de sorgo por su facilidad de siembra, costos menores y resistencia a los efectos climáticos que lo convierte en una alternativa atractiva. Además, su versatilidad en términos de uso, tanto como alimento balanceado para animales como materia prima para las plantas alcoholeras, lo hace aún más atractivo desde el punto de vista comercial.

Así lo afirmó el titular de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), en Itapúa, Marcio de Souza en contacto con Valor Agrícola.  Además, alegó que esto podría ofrecer una diversificación beneficiosa para los productores, mitigando los riesgos asociados con depender únicamente de un solo cultivo.

Souza indicó que con el cultivo de sorgo se tendrá buenos rindes si se realiza un buen manejo con alta tecnología, buena fertilización y por sobre todo, si se tiene el acompañamiento del clima. “Si tenemos en cuenta todos estos factores los productores pueden llegar fácilmente a cosechar 5.000 kilos por hectáreas”, apuntó.

El sorgo es una alternativa excelente, que además de todas las características, “evitamos robos en las chacras que es muy común en nuestra región”.

“A pesar de que el sorgo reciba un 10 y 20% menos de lo que se puede obtener con el maíz, lo que lo hace más conviene es su rusticidad, menos ataque de plagas y menos costo en el campo ya que no necesita maquinaria muy sofisticada para la cosecha, entonces el productor generalmente opta por este cultivo como alternativa”, subrayó.

Además, dijo que hay que tener en cuenta que, como alternativa de rotación, tiene la capacidad para preparar el terreno para la siembra de soja, que es un beneficio adicional que destaca su valor en la rotación de cultivos. Además, destacó la importancia de los cuidados culturales, como la desecación adecuada para evitar el rebrote del sorgo, es crucial para garantizar el éxito de la transición entre cultivos. “El hecho de que la soja pueda beneficiarse de la materia orgánica generada por el cultivo previo de sorgo resalta aún más los aspectos positivos de esta práctica de rotación”, explicó.

Con respecto a los principales cultivos de entrezafra, mencionó que la situación tanto con el maíz como con la soja es preocupante y no hay muy buenas expectativas de rindes debido a la fuerte incidencia de plagas al inicio del ciclo.

“Tuvimos mucho ataque de cigarrita en maíz al comienzo de enero y la soja zafriña, por su parte, germinó muy mal por la fuerte seca que se registró en enero, cuando tuvimos una única lluvia de 60 milímetros y el resto del mes con temperaturas muy altas, por lo que no tenemos muy buenas perspectivas de cosecha de zafriña. Ojalá podamos tener semillas de calidad para la siembra de la de la próxima campaña”, manifestó.