En la actualidad, Brasil representa el principal mercado para el arroz paraguayo, absorbiendo aproximadamente el 80% de las exportaciones totales. Este éxito se debe a que Paraguay produce un tipo de arroz que es específicamente demandado en ese país.
Al hablar de la expansión hacia nuevos mercados, no se trata solo de buscar nuevos consumidores, sino también de adaptar el tipo de arroz que producimos de acuerdo a la demanda. Según indicó a Valor Agrícola el director comercial de GPSA, Fabián Pereira, para ingresar a nuevos destinos, será crucial desarrollar variedades específicas que se ajusten al gusto del consumidor de cada mercado.
“Si deseamos atender, por ejemplo, el mercado oriental o asiático, será necesario comenzar a desarrollar variedades distintas a las que actualmente producimos, de modo que podamos satisfacer las preferencias de ese consumidor”, señaló.
Explicó que hay países que demandan un tipo de arroz diferente al que estamos acostumbrados a producir, no en términos de producción, sino especialmente en cuanto a variedades. “Es crucial buscar opciones que se adecuen a esos mercados específicos. Por lo tanto, necesitaremos explorar ciertos nichos o variedades particulares”, alegó.
Si bien, es una cuestión que quizás todavía no esté dentro del foco, considera que se debería de empezar a incluirlo en la agenda.
Manifestó que, un ejemplo notable es Uruguay, que ha trabajado muy eficazmente en el mercado de arroz y ha logrado posicionarse exitosamente en el mundo árabe. Esto se debe a su enfoque en el desarrollo de variedades adecuadas y en la optimización de su estructura para satisfacer la demanda de esos mercados.
“Hoy en día, el arroz uruguayo es altamente valorado en el mundo árabe debido a estas estrategias bien ejecutadas. Cuando aspiramos a competir en estos mercados, será necesario adaptar nuestra tecnología, introducir nuevas variedades que se ajusten a las preferencias de los consumidores, y buscar nichos específicos”, concluyó.