Laura Meza | Valor Agrícola

El departamento de San Pedro viene de una campaña complicada donde en la mayoría de los casos se obtuvieron rendimientos de regulares a malos y en muy pocos casos buenos. La condición climática adversa ha provocado daños importantes en los cultivos de esta zafra y hoy, nuevamente está complicando el panorama de los cultivos de entrezafra, principalmente del maíz.

Los cultivos de maíz que fueron sembrados en febrero y están en etapa vegetativa, están sufriendo por el estrés hídrico debido a la falta de lluvias y consecuentemente por las altas temperaturas que se registró a finales de febrero e inicios de marzo, según indicó a Valor Agrícola, el Ingeniero Agrónomo, Federico Guerrero. “El maíz está bajando muchísimo su potencial, vemos una merma del 10% en los cultivos debido al estrés hídrico y las altas temperaturas en algunas zonas, lo cual es una situación preocupante”, indicó.

Guerrero manifestó que este golpe generado por las condiciones climáticas adversas puede tener un impacto significativo en la producción final de maíz y lo que ahora preocupa son aquellos cultivos que están ingresando en etapa reproductiva.

“El rinde promedio del maíz en la zona norte es de 5.000 kilos por hectárea, pero lastimosamente, con la situación actual, estaría cayendo un 40%, que lo ubicaría en un promedio de 3.000 kilos y en el peor de los casos, se podría tener una merma de más del 60%”, subrayó.

Las zonas más afectadas son las ubicadas en el norte de San Pedro, como Santa Rosa del Aguaray, Nueva Germania, Río Verde, Manitoba, Choré, la Colonia Volendam y Friesland. En mejores condiciones podemos encontrar zonas del este, como San Vicente, Naranjito y Curuguaty, donde se registraron mejores precipitaciones.

“El panorama está bastante complicado principalmente en el norte de San Pedro; salvo en algunas zonas del noreste”, apuntó.

Sostuvo que la llegada de las lluvias son claves para dar un respiro al norte de nuestro país, aunque ya se tiene un daño considerable. “El comportamiento fisiológico y morfológico de una planta se encuentra estrechamente relacionado con su rendimiento. Si la planta está sometida a condiciones adversas o estresantes, es probable que su rendimiento se vea afectado de forma negativa y en este caso las plantas ya están muy afectadas”.

También mencionó que existe un pequeño porcentaje que aún está sembrando. En ese sentido explicó que el productor se enfrenta al riesgo de tener una helada temprana y también que se siga manteniendo las condiciones de estrés hídrico y térmico, aunque dijo que confían en que la temperatura se vaya estabilizando en este otoño.

Enfermedades. Con respecto a la incidencia de enfermedades en la zona, sostuvo que en estos momentos no se registra una alta presión de cigarritas ni de chinches en el cultivo de maíz zafriña, pero si una alta presión de orugas.

En ese sentido destacó que el productor generalmente trabaja con medidas preventivas con la aplicación de insecticidas de choque, de contacto o fisiológico, pero “si hay una alta presión y las condiciones climáticas son muy adversas, el maíz no presenta un buen desarrollo, entonces el cultivo tampoco se defiende tanto y el control es muy deficiente en esos casos”, explicó.