En septiembre, las importaciones de maquinaria agrícola cayeron un 26,3%, según la Cámara de Distribuidores y Maquinarias (Cadam). El sector enfrenta una creciente competencia de maquinarias usadas, lo que está afectando la venta de equipos nuevos, según el vicepresidente de la Cadam, Víctor Servín, situación que no solo impacta en el mercado, sino que también podría comprometer “la calidad de las cosechas y representar un riesgo para la agricultura paraguaya”.
Se constató que al cierre de ese septiembre ingresaron al país 1.611 maquinarias agrícolas, un 26,3% menos respecto al mismo periodo del año 2023. Los tractores presentaron un descenso del 23,1%, al igual que las cosechadoras (-42,9 %) y las pulverizadoras (-34,2%). Servín manifestó a Valor Agro que la caída en las importaciones de maquinarias no responde a una cuestión de mercados, sino a la creciente presencia de maquinarias usadas, que participa cada vez más en las ventas.
Indicó que antes no era así, pero en los últimos dos años las cosechadoras usadas han aparecido en mayor volumen, lo que ha provocado una fuerte caída en el mercado de unidades nuevas.
Señaló que, frente a los números obtenidos previamente, no se esperaba una caída tan pronunciada en las ventas, especialmente en tractores (-12%) y cosechadoras (-54%). “No habíamos visto caídas de este tipo en el mercado desde hace muchos años, y no se deben a una cuestión de mercados, ya que en la cosecha 2023-2024 se fueron mejorando los precios para los productores. Es cierto que existen problemas logísticos para el envío del producto, pero estos no deben afectar la demanda y compra de maquinaria”, explicó.
Añadió que el sector de maquinarias no estaba familiarizado con este fenómeno, ya que las máquinas usadas “aparecieron hace aproximadamente un año o un poco más”. Para Servín, esto representa un riesgo, no solo por la pérdida de granos, sino también porque, como ocurrió en Uruguay, aparecieron nuevas variantes de insectos que afectan la agricultura. Se cree que estos insectos vienen en el cascarón de las cosechadoras usadas, que no están suficientemente limpias y contienen residuos de cosechas anteriores, lo que también lleva insectos que atacan los cultivos”, apuntó.
Precisó que están preocupados por el daño a la agricultura paraguaya, que nunca había tenido que recurrir a la compra de máquinas usadas, ya que siempre había adquirido herramientas de última generación y tecnología avanzada. Considere que este “retroceso tan fuerte” afectará tanto la calidad como el volumen de la cosecha.
En cuanto a las perspectivas del sector agrícola para esta nueva campaña, mencionó que “todo pinta bastante bien”. En el Chaco, que en la temporada anterior no tuvo lluvias, se han registrado algunas precipitaciones. En el norte, que sufrió una sequía atípica la temporada pasada, ahora también ha llovido y se está sembrando.
“Está lloviendo en el país y se está sembrando. Veremos cómo nos acompaña el clima de aquí hasta la cosecha. Estuve en la zona del río Paraguay, desde Alberdi hacia el sur, y el arroz está en pleno crecimiento y va muy bien”, apuntó.