La siembra de soja en Itapúa avanza de manera positiva, con más del 50% del trabajo realizado. Las condiciones del suelo son óptimas, lo que ha permitido un buen progreso en las labores de siembra. A pesar de estos avances, los productores enfrentan desafíos significativos, como altos costos de insumos y precios bajos en el mercado internacional. Sin embargo, hay esperanza de que los rendimientos sean favorables, lo que podría mejorar la situación económica de los agricultores, según indicó el presidente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), regional Itapúa, Marcio de Souza en contacto con Valor Agrícola.
“Estaré finalizando esta semana las labores de siembra, al igual que muchos otros productores que han compartido su progreso. Algunos están en las etapas finales, mientras que otros han avanzado aproximadamente la mitad de su superficie”, destacó.
Sin embargo, señaló que se encuentran enfrentando un gran desafío debido a los altos costos de insumos como semillas, fertilizantes y agroquímicos, además de los precios bajos de la soja en Chicago. Subrayó que las proyecciones de cosechas abundantes en Estados Unidos, Brasil y Argentina han contribuido a que los precios caigan, llegando a ser hasta US$ 200 menos por tonelada.
“Nuestra preocupación es que los precios sigan bajos, considerando que para cubrir el costo de producción tendríamos que llegar a los 2.600 kilos por hectárea, para un productor que realiza una buena inversión. Los precios de los fertilizantes se mantienen altos, entre 900 y 1.100 dólares por tonelada, lo que complica aún más la situación”, remarcó.
También comentó que, aunque el promedio nacional de rendimiento es de aproximadamente 2.700 kilos por hectárea, en Itapúa el año pasado lograron un promedio mejor, alcanzando los 3.000 kilos, a pesar de que otros departamentos tuvieron rendimientos más bajos.
“Si logramos alcanzar esos niveles de rendimiento nuevamente, podríamos obtener una ganancia de aproximadamente 300 kilos por hectárea, aunque sería estirando al máximo. Actualmente, el costo de producción varía entre US$ 500 y U$$ 700 dólares por hectárea, dependiendo del nivel de inversión. Los productores están utilizando sus mejores semillas y fertilizantes, con la esperanza de que la cosecha sea buena”, explicó.
También mencionó que, si los precios cambian a su favor, podrían reducir sus costos a 2.200 o 2.300 kilos por hectárea y alcanzar un rendimiento de 3.000 kilos, logrando así una ganancia de 700 a 800 kilos. “También hay que considerar la necesidad del productor de renovar su maquinaria, lo cual es costoso, ya que los precios de las piezas, de repuesto, neumáticos y transporte son altos. En resumen, hay muchos factores que deben evaluarse para que los números cierren”, apuntó.