Este año la producción de soja en Río Grande do Sul podría haber sido de tal magnitud que convertiría a ese estado en el segundo mayor agrícola del país. Sin embargo, esa expectativa se está derrumbando a causa de las lluvias que impiden cosechar. Las chacras aún conservan, sin cosechar, la cuarta parte de la producción.
Cabe resaltar que, Brasil es el mayor productor y exportador de soja en el mundo. La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), estima para Río Grande do Sul que la producción de soja será de 21,89 millones de toneladas, y la agencia estatal de cultivos Emater (Empresa de Asistencia Técnica y Extensión Rural), en 22,25 millones.
Leonardo da Silva, director de la unidad de granos de la cooperativa agrícola Cotrisal, dijo a Reuters que las lluvias han dejaron ciudades y chacras enteras bajo el agua, lo que podría causar una caída de la producción de hasta el 15% en el estado, entre 19 millones y 20 millones de toneladas métricas.
Agregó que “habrá pérdidas cuantitativas y cualitativas. Para mí, lo que queda por cosechar tendrá entre un 30% y un 40% de daños (en promedio)”, y “en las zonas más afectadas, habrá entre un 70% y un 80% de las vainas dañadas”.
Luiz Roque, analista de Safras & Mercado expresó a Reuter: “Es demasiado pronto para hablar de números, pero, sí, vamos a recortar una parte de la estimación de producción de Rio Grande do Sul”; y agregó: “Dependerá de lo que se pueda salvar de los cultivos afectados, pero existe la posibilidad de reducir la proyección de la cosecha brasileña debido a los problemas en Rio Grande do Sul”
Emater no modificó su previsión de producción en un informe semanal divulgado el jueves, pero señaló que las lluvias estaban perturbando la cosecha de soja en Rio Grande do Sul, que aún tiene el 24% del área sojera por cosechar. La Conab revisará las proyecciones nacionales de cereales el 14 de mayo.
Fernando Muraro, analista de AgRural, dijo que “el mercado pronto descubrirá que la cosecha brasileña está lejos de los 155 millones de toneladas” estimados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). “Ahora, tendremos que reducir de nuevo la previsión de cosecha”, pero “todavía no sabemos en cuanto”.