La campaña de siembra de soja en Paraguay registra un avance casi total en las principales regiones productoras del país, marcando un inicio prometedor para los productores de este cultivo estratégico. La combinación de lluvias y una cobertura de siembra avanzada permite proyectar un desarrollo saludable de los cultivos, aunque los productores llaman a mantener la vigilancia sobre las condiciones climáticas.
Lindemar Cesca, presidente de la Asociación de Productores de Soja, Oleaginosas y Cereales del Paraguay (APS), indicó a Valor Agro que, en las regiones de Canindeyú, Alto Paraná y Caaguazú, se encuentran prácticamente con el 100% de la siembra realizada. “En San Pedro alcanzamos aproximadamente un 90%, y aunque faltan algunas parcelas para plantar, el avance general ha sido muy bueno en la última semana”, señaló.
Según Cesca, las lluvias que se registran en el país cada dos o tres días son clave para el desarrollo del cultivo. “Algunas zonas reciben hasta 100 mm, otras 60 mm, y algunas 30 o 40 mm. Es un poco desparejo, pero en general llueve bien”, señaló.
El dirigente destacó que, si bien el clima fresco puede no ser lo ideal para la soja, que prefiere humedad y calor, las perspectivas siguen siendo alentadoras. “Creemos que la campaña va a estar bien; las lluvias han sido importantes y las plantas se están desarrollando correctamente”, afirmó.
Con la siembra prácticamente finalizada, los productores paraguayos esperan una temporada favorable, confiando en que la combinación de cuidados agrícolas y condiciones climáticas permitirá un crecimiento sostenido de los cultivos y una cosecha productiva.
Mercado y precios
Mientras avanza la campaña de siembra, los productores mantienen un seguimiento cercano del mercado internacional, conscientes de que los precios y las normativas externas son factores clave para garantizar la rentabilidad y seguridad de sus negocios.
La combinación de análisis geopolítico y legislación europea obliga a los agricultores a tomar decisiones estratégicas sobre la venta de su cosecha y la adaptación a nuevas regulaciones.
En ese sentido, destacó la importancia de cubrir costos y mantener un equilibrio financiero.
“Hay que cerrar un poquito de soja, no está mal 340, 350 dólares la tonelada hoy para cubrir los costos. Recomendamos asegurar entre el 15 y el 30% de la cosecha para hacer una media, porque nunca vamos a acertar al precio máximo, y eso no depende de nosotros”, explicó.
El dirigente enfatizó que el mercado es altamente sensible a factores internacionales, incluyendo declaraciones políticas y tensiones geopolíticas, que pueden modificar los precios de manera inesperada.
“Muchas veces una palabra de un político internacional cambia las cosas. Por eso es importante ir asegurando parte de la cosecha y hacer una media”, señaló.
Normativa europea y preparación de los productores
Además de los precios, la legislación europea es otro punto crítico para los exportadores. Cesca mencionó que la Unión Europea ha propuesto prorrogar la entrada en vigor de una nueva normativa, lo que implica que los productores paraguayos deben estar preparados para cumplirla en caso de que la medida sea implementada.
“Estamos organizando dos charlas, una en Alto Paraná y otra en Canindeyú, para explicar a los agricultores cómo comportarse frente a esta ley, cómo inscribirse en la plataforma correspondiente y qué hacer para estar preparados”, explicó Cesca.
La APS trabaja coordinadamente con el Ministerio de Industria y Comercio y con el sistema Repsa, asegurando que los productores puedan acceder al mercado de forma voluntaria y cumpliendo con los requisitos gubernamentales.
“Llevamos meses visitando el campo y mostrando a los técnicos cómo funciona el sistema, para que los productores que quieran inscribirse puedan hacerlo correctamente”, añadió.
En este escenario, los productores paraguayos combinan la gestión de precios internacionales, el monitoreo de factores geopolíticos y la adaptación a normativas externas, asegurando que la campaña de soja avance de manera rentable y segura.