La producción mundial de cereales en 2025 alcanzará un nivel récord, según el último informe de la FAO. La revisión al alza, que incorpora 35,6 millones de toneladas adicionales respecto a julio, consolida un pronóstico de 2.961 millones de toneladas, un 3,5 % más que en 2024.

El incremento se debe, principalmente, a las mejores perspectivas de los cereales secundarios, con el maíz y el sorgo como protagonistas, aunque con matices regionales en trigo y arroz.

La revisión sitúa la producción de cereales secundarios en 1.601 millones de toneladas, tras un incremento de 36,1 millones de toneladas frente al pronóstico de julio. Este volumen es 88,6 millones de toneladas superior al de 2024, lo que equivale a un aumento del 5,9 % interanual.

Maíz: el mayor ajuste proviene de Estados Unidos, gracias a rendimientos sin precedentes y la actualización de la superficie sembrada. Brasil y México también muestran revisiones positivas, mientras que la Unión Europea experimenta un recorte debido a sequías y temperaturas anómalamente altas que redujeron rendimientos y superficie cosechada.

Sorgo: con una producción estimada en 66,6 millones de toneladas, crece un 5,6 % respecto a 2024, impulsado por Brasil.

Trigo: el pronóstico se fija en 804,9 millones de toneladas, con una leve reducción frente a julio, pero con un aumento de 6,9 millones sobre 2024. Las caídas en China y Argentina se ven compensadas por mejoras en la Unión Europea.

Arroz: la previsión asciende a 555,5 millones de toneladas elaboradas, lo que supone un incremento del 1,0 % interanual. Pese a las reducciones en Nepal y Estados Unidos por fenómenos climáticos adversos, la expansión en Bangladesh, Brasil, China, India e Indonesia asegura el crecimiento.