Después de dos trimestres consecutivos de retracción, el Producto Interno Bruto (PIB) de la agroindustria brasileña registró un crecimiento del 1,26% en el tercer trimestre de 2024, según datos difundidos por la Confederación de Agricultura y Ganadería (CNA) y el Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada (Cepea). Sin embargo, en lo que va del año (entre enero y septiembre), el PIB agrícola muestra una caída del 2,49%, reflejando la caída de los precios reales observada desde inicios de 2023.
“El desempeño del agronegocio se vio impactado, principalmente, por la caída de los precios y la reducción de la producción de productos importantes del sector, con énfasis en la agricultura ‘dentro de la puerta’. Por otro lado, el sector ganadero logró mitigar parte de este impacto negativo, impulsado por el buen desempeño de los segmentos agroindustrial, agroservicios e insumos”, explicó la publicación.
De acuerdo con Abrafrigo, el PIB agrícola creció un 1,27% en el tercer trimestre, mientras que el sector ganadero avanzó un 1,31%. A pesar de los resultados positivos de este período, el resultado acumulado anual del sector agropecuario muestra una caída del 4,04%, “lo que determinó el desempeño general del sector, parcialmente compensado por el crecimiento [del resultado acumulado del año] del 1,60%. en el sector ganadero”, explica el boletín.
En términos de participación en el PIB brasileño, se espera que la agroindustria represente aproximadamente el 22% de la economía nacional en 2024, una disminución en comparación con el 23,5% registrado en 2023. El sector se vio afectado principalmente por la caída de los precios de los productos agrícolas y la reducción en producción “dentro de la puerta”.
Los segmentos que impulsaron el aumento en el trimestre fueron las agroindustrias, los agroservicios, el segmento primario y los insumos, con 1,6%, 1,22%, 1,14% y 0,83%, respectivamente, de incremento entre el segundo y tercer trimestre de 2024.
Según el boletín, el desempeño de estos segmentos en el trimestre fue impulsado por el aumento en el valor bruto de la producción, que, a su vez, fue influenciado principalmente por los mayores precios reales en el período.