Helio Gill, gerente comercial de la región norte de H3 Agrochemicals, hizo un balance del año agrícola en esta zona del país. A pesar de que a nivel nacional se ha hablado positivamente de los rendimientos, Gill destacó que el departamento de San Pedro fue la región más afectada durante la última campaña agrícola. Los cultivos de soja, maíz y algunos alternativos como la chía sufrieron un importante golpe, con rendimientos bajos y precios en el mercado de Chicago que no acompañaron, lo que dificultó cubrir los costos de producción.
En diálogo con Valor Agrícola, Gill indicó que el comienzo de noviembre fue positivo y que los cultivos se ven muy bien. “Los primeros 15 días de noviembre fueron muy buenos. Hasta el momento hemos recibido lluvias favorables, los cultivos se ven bien, con un desarrollo vegetativo y reproductivo que coloca a la soja en un lugar privilegiado”. Sin embargo, hizo hincapié en que “dependemos de más lluvias para asegurar buenos rendimientos, porque, si bien la soja se ve bien, los precios de Chicago no son rentables si los rendimientos no son altos. Eso es lo que esperamos aquí en San Pedro”.
También recalcó la importancia de las buenas prácticas para enfrentar los desafíos del clima. “Como hemos dicho en varias ocasiones, es fundamental mantener cobertura en los suelos, especialmente en áreas donde predominan suelos arenosos, con un 70-80% de arena. Estas prácticas son clave para mejorar los rendimientos, aunque siempre dependeremos de las lluvias. Unas lluvias de 15-20 mm cada 15-20 días son muy beneficiosas, y hasta el momento, estamos teniendo buenas condiciones de lluvia”, afirmó.
Por otro lado, destacó la resiliencia de los productores que volvieron a planificar la campaña 2024/2025. “Muchos volvieron a apostar a la soja. Comenzamos algo tambaleando debido al clima, pero tuvimos un pequeño porcentaje de siembra temprana, alrededor de un 15-20% del área. La siembra se completó entre el 15 de octubre y el 20 de noviembre”, comentó.
En cuanto a las estrategias adoptadas por los productores, señaló que muchos están buscando alternativas más adaptadas a las altas temperaturas y a la escasez de lluvias. “Algunos han dejado de sembrar soja y se han volcado al sorgo, pues ven un mercado potencial. Inicialmente, se hablaba de buenos precios, y aunque no sabemos cómo evolucionará el mercado, la cosecha de sorgo ya comenzó y hay expectativas de buenos rendimientos”, destacó.
Sobre la biotecnología, Gill explicó que desde hace tres campañas se están buscando alternativas de genética de soja más tolerantes a la sequía. “La falta de lluvias es lo que más afecta. Si llueve, creo que tendremos buenos rendimientos”, aseguró.
Por último, subrayó el compromiso de H3 Agrochemicals en acompañar al productor en su proceso de diversificación y búsqueda de alternativas. “Desde H3, estamos brindando apoyo con soluciones que ayuden a los productores a adaptarse al cambio climático y las nuevas condiciones del mercado”, concluyó.