La siembra de cultivos de soja y maíz zafriña continúa avanzando, aunque con ciertos retrasos en varias regiones debido a la falta de humedad en el suelo, lo que ha generado preocupación en áreas donde las condiciones climáticas no han permitido progresar con la siembra.
Según explicó Hugo Pastore, director ejecutivo de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), en una entrevista con Valor Agrícola, la expectativa es que los trabajos de campo sigan adelante y se logren las condiciones necesarias para el desarrollo adecuado de los cultivos. Además, recordó que, en los próximos meses, se comenzará a planificar la siembra de trigo, que se llevará a cabo entre mayo y junio.
“Todavía estamos dentro de la ventana de siembra en febrero, esperamos que las precipitaciones lleguen principalmente en la zona centro-norte, para que los trabajos continúen”, comentó.
Subrayó que en la zona centro-sur, ya se ha registrado un avance considerable en la siembra.
En cuanto a las medidas que buscan aliviar la carga financiera de los sectores agrícolas y ganaderos sostuvo que, uno de los principales objetivos es brindar tranquilidad a los productores que han sido afectados por las condiciones climáticas, especialmente en las regiones del departamento de San Pedro y el oeste de Canindeyú, que han experimentado varios años de estrés climático.
“Es crucial que estos productores puedan continuar trabajando, reorganizando y reestructurando sus finanzas para poder superar estos desafíos”, agregó.
Finalmente, Pastore enfatizó que el ciclo agrícola nunca se detiene y ya se están realizando los preparativos para la siguiente campaña de soja, lo que incluye la compra de insumos, la definición de variedades y la planificación de la época de siembra.