El volumen exportado de granos, harina, aceite y cascarilla de soja al cierre del primer trimestre superó levemente los 3,09 millones de toneladas, el mayor registro que se tiene para este periodo desde el acumulado a marzo del 2016, cuando se había superado los 3,2 millones de toneladas.

El principal motor de este incremento del volumen exportado es la venta al exterior de soja en estado natural, impulsada tanto por la mayor disponibilidad en comparación a años anteriores (marcados por problemas climáticos para iniciar el año) como por la demanda de las industrias argentinas (88% del total según datos del Banco Central del Paraguay). Por otra parte, la exportación de derivados industriales de la soja superó levemente las 514 mil toneladas, de acuerdo al reporte de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales.

El dinamismo que se ha demostrado en la exportación de productos agrícolas y agroindustriales se da incluso en un contexto bastante complejo para la navegación en la hidrovía Paraguay – Paraná, donde los bajos niveles de profundidad dificultan la navegación. A pesar de las últimas lluvias, los pronósticos siguen siendo desfavorables, por lo que, para mantener este impulso, es crucial priorizar las mejoras en la navegabilidad de nuestras vías fluviales principales.

En consecuencia, resulta fundamental implementar un plan maestro de navegación que optimice nuestra logística y asegure la conexión efectiva del Paraguay con el resto del mundo y mantenga competitivo a nuestro comercio exterior, y por ende, beneficie a nuestra economía en general.