La zafra de los cultivos de invierno está cerrando de forma “muy interesante”, con una campaña que se posiciona con buenos rendimientos y calidades dispares, destacó el productor agrícola Gabriel Carballal, entrevistado por Valor Agregado de Uruguay.

Indicó que “cuando arrancó el proceso de los cultivos de invierno, en abril y mayo de este año, después de una sequía muy grande y anuncios de año Niño, pensamos que iba a ser una zafra promedio con temas de calidad”.

En cebada, comentó que es el cultivo en donde más se nota el tema de falta de calidad, sobre todo, por tema calibre. “La diferencia es sustancial: llegamos a tener precios de cebada de 280 dólares en ventas anticipadas y hoy vale 210, 215, pero la cebada forrajera vale 160, 150 a levantar de chacra, con lo cual estamos hablando de una diferencia entre una cebada de potencial malteo con una cebada forrajera de 70, 80 dólares, depende un poco de las distancias al destino y eso. Entonces al negocio le impacta muchísimo, sobre todo cuando esas toneladas son 4, 5, 6 y hasta 7 por hectárea, entonces en dólares por hectárea el dinero que se deja es importante”, dijo.

En trigo explicó que también depende si de calidad panificable o forrajero, porque tuvo una caída muy grosera de precio. Recordó que el año pasado el trigo estaba encima de 300 dólares, prácticamente todas las posiciones. “Este año estamos hablando de 200 dólares. Hubieron oportunidades de venta de 250, con lo cual también aquellos que hicieron ventas anticipadas tienen un negocio un poco mejor, pero el trigo también con rendimientos excepcionales, por lo menos en la zona donde me muevo, Río Negro, rendimientos excepcionales y por suerte calidad mucho mejor que el tema de la cebada”, indicó.

En la canola debe hacerse un análisis independiente. “Las canolas rindieron encima de los promedios, pero no un disparate por encima. Hicieron todo su llenado de grano cuando todavía no teníamos las condiciones excelentes que hubieron en octubre, en fin de septiembre y octubre. La canola hace el llenado de grano en agosto, entonces no tuvo esa explosión productiva. Y el precio, la verdad que le pegó una paliza importante. Llegamos a tener canolas de 800 dólares el año pasado y estamos vendiendo 400 ahora”, indicó.

Sobre la zafra de verano, Carballal indicó que los últimos 15 días “fueron excepcionales”, al punto de que se estaba sembrando en seco, porque toda la humedad captada que teníamos de las lluvias grandes que hubo a principio de noviembre se desapareció y eso generó un muy buen avance de siembra.