La cosecha de trigo actual viene dejando rendimientos muy buenos, pero con “problemas que radican en la calidad básicamente en lo que es la calidad de la cosecha”, comentó en primer lugar Fabián Artigue, gerente comercial de Agroenfoque.

Entrevistado en Valor Agregado de Uruguay, Artigue contextualizó en que el invierno fue “bastante benévolo en cuanto a temperaturas, o sea temperaturas altas, crecimientos explosivos y tuvimos un desarrollo vegetativa muy importante, con una absorción de nutrientes bastante grande, que venía con suelos con alta cantidad de nutrientes que nos había dejado la seca”.

Este escenario ocurrido durante el proceso, generó que se lograra una buena cosecha, pero “hacia final de ciclo los cultivos de invierno, con chacras de edades avanzadas, se empiezan a quedar sin combustible, en particular el nitrógeno es muy importante porque es el más consumido por las gramíneas, y ahí es donde radica el problema”.

Además, a esta situación se le sumaron las precipitaciones en el final de ciclo, que trajeron consigo otros problemas de calidad.

Con este escenario planteado en lo productivo, y un trigo en el eje de los US$ 200, “el resultado económico es bueno, porque los kilos matan todo. Como siempre decimos, la carrera del agricultor está en sacar muchos kilos, el que no pueda sacar buenos rendimientos tiene comprometida la viabilidad de su empresa”, sostuvo el integrante de Agroenfoque.

Si bien el rendimiento en kilos es bueno, “podría haber sido muchísimo mejor atendiendo algunas particularidades en fin de ciclo, con respecto a la nutrición del cultivo, lo cual no hay mucha costumbre de hacerlo”.

Artigue cerró haciendo referencia a la siembra de verano, donde indicó que viene bien, con la siembra de maíz y soja de primera cerrada, “la soja de segunda se había trancado un poquito por la lluvia, pero ahora está avanzando a buen ritmo”.