En la rueda de Chicago el precio de la soja cerró con un descenso de US$ 4,68 para entrega en marzo y quedó en US$ 576,51 por tonelada. Para entrega en mayo bajó US$ 5,6 y marcó US$ 577,079 por tonelada. Esto como consecuencia de la fuerte toma de ganancias de los inversores sobre el aceite, que perdió más de 40 dólares por tonelada.
La harina volvió a subir y para la entrega en marzo llegó a US$ 500,55. Esto, como respuesta a la falta de lluvias en Argentina, que mantiene la expectativa de los operadores por mayores exportaciones de Estados Unidos.
En Brasil, la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) informó ayer que la cosecha de soja avanza sobre el 16,8% del área apta y un 42,1% de trillado. En este aspecto, el estado de Matto Grosso está al frente de la cosecha. El Instituto Matto Grossense de la Economía Agrícola (IMEA) espera un volumen de producción de 39.475.045 toneladas de soja en la zona. Es una expectativa de la cosecha récord, mayor a la de 2021 donde se llegó a 36.051.673 toneladas.
El USDA reportó ventas de exportadores privados para la campaña comercial 2022/2023. El envío a China de 132.000 toneladas métricas de soja. Y para entrega a destinos desconocidos 332.000 toneladas métricas de soja.
Maíz. Los precios del maíz tuvieron una leve baja. Para entrega en marzo descendió US$ 1,18 y quedó en US$ 248,91 por tonelada y para mayo bajó US$ 1,28 y quedó en US$ 249,59 por tonelada.
En este movimiento también contribuyó la toma de ganancias, además de la caída del petróleo y la posibilidad de disminución de las expectativas sobre importaciones chinas de maíz. Los operadores también esperan la reducción de las existencias de Estados Unidos y de los volúmenes en las cosechas de Brasil y Argentina.