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No hay acuerdo: Argentina optó por seguir cobrando el peaje en la hidrovía tras reunión técnica

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No hay acuerdo: Argentina optó por seguir cobrando el peaje en la hidrovía tras reunión técnica

Este martes se llevó a cabo una reunión de la Comisión Técnica de la Hidrovía donde no se llegó a ningún acuerdo sobre el peaje que cobra Argentina de manera unilateral en el río Paraná. Pese a los pedidos de los países que integran el Mercosur, Argentina se niega a suspender la tarifa que impone a nuestro país en concepto de peaje.

La Comisión Técnica se reunió este martes en Buenos Aires para cuestiones relacionadas con los peajes y tarifas de navegación en la región. El presidente de la Administración Nacional de Navegación y Puertos de Paraguay, Julio César Vera Cáceres, brindó detalles sobre el desarrollo del encuentro entre autoridades y las propuestas presentadas por los países involucrados en la Hidrovía Paraná-Paraguay.

En entrevista con la 1020 AM, Vera mencionó que la reunión no logró avanzar con la resolución en torno al peaje propuesto por Argentina. El país vecino ha mantenido su postura y ha presentado un estudio técnico que justifica el valor del peaje que están cobrando en la Hidrovía. No obstante, delegaciones de países involucrados manifestaron sus objeciones a tal estudio técnico.

Por otro lado, Vera señaló que Argentina ha introducido criterios nuevos que difieren significativamente de los métodos tradicionalmente aceptados para cuantificar este tipo de trabajos. Argentina no solo no cuantifica el dragado, el redragado y la señalización de manera diferente, sino que también basa su cálculo en un estudio de consultoría realizado por la CEPAL.

Igualmente, dio a conocer su desacuerdo con estos conceptos y expresó que no están en línea con las prácticas comunes en la cuantificación de costos en la Hidrovía. También, señaló que Argentina había anunciado originalmente la implementación de los peajes en el año 2022, pero pospuso la aplicación a pedido de los países integrantes de la Hidrovía.

Sin embargo, a partir de febrero del corriente año, el país vecino empezó a aplicar dichas tarifas, a pesar de las objeciones de los demás países involucrados.