En su revisión de junio, StoneX actualizó sus estimaciones para la cosecha de soja 2023/24 en Paraguay, totalizando una producción de poco más de 10 millones de toneladas, considerando la suma de la zafra y zafriña.

Según indicó a Valor Agrícola la analista senior de Inteligencia de mercados del grupo, Larissa Barboza, se estima que se ha cosechado aproximadamente el 90% de la soja zafriña, fijando una productividad promedio nacional de 1.620 kilos por hectárea. Si las condiciones climáticas lo permiten, se espera que toda la producción se recoja en los primeros días de junio.

El saldo mensual muestra una tendencia positiva, con mejoras en departamentos clave que compensan las pérdidas en otras regiones. De acuerdo a Barboza, los rendimientos esperados en Alto Paraná y Caazapá han aumentado. Específicamente en Alto Paraná, debido a su peso significativo en la producción, el incremento ha representado una diferencia mensual de 85 mil toneladas en comparación con el mes anterior. A la fecha, basándose en la producción esperada, Alto Paraná se perfila como responsable de casi el 70% de la soja de segunda temporada en Paraguay.

Los departamentos destacados por pérdidas significativas fueron Canindeyú y San Pedro, con una reducción del 33,3% en su productividad esperada. “En particular, San Pedro fue gravemente afectado por la sequía, lo que lo convierte en uno de los peores resultados de este ciclo. En contraste, aunque de menor magnitud, también se registraron bajas en Caaguazú, con el Norte del departamento como la zona más afectada”, señaló.

Manifestó que esta combinación de factores, como la sequía y otros eventos climáticos adversos, está contribuyendo a un año atípico para la cosecha de soja en Paraguay, con una producción total que se espera sea menor a lo habitual.

En el caso de la primera cosecha de oleaginosas, StoneX mostró un crecimiento del 1,4% respecto a lo anunciado en mayo, alcanzando 8,95 millones de toneladas.

Para la Región Oriental, principal productora de granos del país, se revisó al alza la productividad para los departamentos de Itapúa y Caazapá. De esta manera, el segundo mayor productor de oleaginosas aumentó el rendimiento esperado de 2.700 kg/ha para 2.950 kg/ha, dejando la producción de Itapúa en un nivel cercano al de los departamentos más productivos, que superan las 3.000 kilos por hectárea.

En Chaco, que cobró relevancia para la determinación final del valor de la cosecha, donde se sembró posteriormente, se realizaron nuevos ajustes a la baja. “Debido a la falta de humedad en el suelo, algunas zonas informaron que ni siquiera recogerían la cosecha, principalmente en Boquerón, principal zona productora de soja. Por eso, a pesar de saber que la Región Occidental representa la nueva frontera agrícola del país, los desafíos para cultivos como la soja también son grandes”, explica Larissa.

En cuanto a la comercialización, el nivel estaría en el 74%. Actualmente, con base en Asunción, principal puerto de salida de la oleaginosa, alcanzó un valor de -34 US$/tonelada, indicando el mejor momento para los precios, ya que en enero, con la cosecha de la cosecha, este valor llegó a situarse por debajo de -60 US$/tonelada. Por tanto, al ser un buen momento para cerrar acuerdos, se espera que el nivel de ventas siga aumentando en las próximas semanas.