Una de las principales inquietudes que está teniendo el agricultor en estos momentos es la ausencia de lluvias en una etapa fundamental para el desarrollo de los cultivos. A raíz de este panorama, la asesora de Comercio Exterior de la Capeco, Sonia Tomassone, alentó a los productores a seguir aplicando las estrategias y manejos necesarios en medio de la falta de agua en los campos.
“El productor tiene todas las herramientas, el conocimiento y la experiencia para tomar acciones que puedan ayudar a mitigar en parte los efectos del clima, el cual sabemos que no se puede controlar, pero es cierto que estamos sujetos a las variaciones agroclimatológicas”, señaló en una entrevista con nuestro medio.
La ingeniera profundizó que todavía es muy apresurado dar un pronóstico de cómo pueden verse afectados los rindes de persistir la situación climática actual, y aclaró que recién en diciembre se estaría teniendo una idea un poco más acabada de cómo viene la zafra.
En esa línea, sostuvo que si bien, la expectativa de alcanzar las 10 millones de toneladas en la campaña 2023/24 se mantiene, el clima actual hace que se vea difícil llegar a ese número.
“Este niño se está retrasando y es bastante irregular, porque estamos empezando a tener sequías hacia el norte de la producción, se está empezando a demorar el avance de la siembra en algunas regiones, lo rescatable es que en otras áreas más hacia el sur si se está llegando a culminar bien porque se tuvieron algunas precipitaciones en su momento”, precisó la asesora del gremio.
En esa línea, explicó que es importante tener en cuenta los estadios del cultivo y respetar los métodos de aplicación correspondiente en los manejos.
“Ahora vamos llevando adelante la parte de la siembra, luego estará la carga de granos aproximadamente en diciembre y posteriormente la cosecha”, sentenció.