Al cierre de Chicago la soja registró una nueva escalada, sumó US$ 10.38 y quedó en US$ 581,19 por tonelada para entrega en marzo. El argumento es la nueva apuesta de los fondos de inversión por la caída de la oferta en Sudamérica. Esta tendencia tuvo en cuenta los pronósticos de tiempo seco sobre una buena parte de Argentina durante la semana, que pueden agravar la situación de déficit hídrico de los cultivos y acentuar las pérdidas.

Por otra parte, se anuncian lluvias importantes en la región medio-oeste de Brasil, lo que limitará el avance de la cosecha. De acuerdo a la empresa consultora AgRural, el progreso de la colecta brasilera al jueves pasado se encontraba en un 16% de la superficie apta, contra el 10% de la semana anterior, y el 4% en el mismo periodo de 2021.

El tiempo seco sobre el medio-oeste de Estados Unidos durante el verano, que puede condicionar la humedad del suelo y el desarrollo de los cultivos de la nueva campaña productiva de granos gruesos, fueron otros datos que estimularon la tendencia alcista en soja y maíz.

La harina de soja también subió US$ 9,81 y quedó en US$ 499,12 para marzo. Esto responde  a la posibilidad de una merma en la producción y en la molienda de soja en Argentina, lo que podrían restringir las exportaciones de harina y dejar vía libre para las ventas a Estados Unidos.