Los campos de producción del norte de San Pedro no están siendo muy favorecidos por el clima. Si bien, en algunas zonas del sur del departamento, los cultivos poseen un progreso “normal”, en el norte el déficit de humedad está complicando a muchas parcelas que se encuentran en etapa reproductiva, dijo el Ingeniero Agrónomo, Federico Guerrero, a Valor Agrícola.

Aquellos cultivos que recibieron buena cantidad de agua están alcanzando un promedio “regular” de 2.400 kilos por hectárea. En cambio, para los cultivos de soja tardía la falta de lluvias y las altas temperaturas representan un gran desafío y si no llueve se estaría complicando el escenario, según apuntó Guerrero.

“Generalmente las condiciones adversas en estado vegetativo tienen un impacto menor porque hace que se alargue el ciclo, sin embargo, ahora que ya está ingresando en etapa reproductiva estaría influyendo en su desempeño. La esperanza está puesta en una nueva precipitación para los próximos días”, indicó a nuestro medio.

Si bien, se tuvo algunas lluvias en la primera semana de enero, no fue la cantidad esperada. Federico sostuvo que esperan que se registren buenas precipitaciones para arrancar el grueso de la cosecha en febrero, con lo que se podría mejorar los rendimientos.

Finalmente señaló que, en los últimos años, los agricultores han enfrentado numerosos desafíos debido a los cambios en las condiciones climáticas. Las sequías, las inundaciones y las temperaturas extremas están afectando la capacidad de los cultivos para crecer y producir rendimientos óptimos por lo que considera fundamental seguir trabajando para maximizar la eficiencia de los cultivos que se ha vuelto crucial para adaptarse a estos efectos y seguir así garantizando la seguridad alimentaria a largo plazo.