En entrevista con Valor Agro, el presidente de la Regional Boquerón de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Werner Schroeder, abordó sobre las condiciones climáticas en el Chaco, en el que algunos puntos de la región se encuentran enfrentando desafíos importantes, y que ha llevado a movilizar aproximadamente 400.000 cabezas de ganado en el Chaco Central y de otras zonas chaqueñas.
Schroeder mencionó que las condiciones climáticas actuales son las típicas del Chaco para el invierno, caracterizadas por una etapa seca y, en algunas zonas, entrando en una sequía, situación que estima continuará en la región.
Explicó que esta condición se debe a que, en el Chaco, incluso durante el verano, no han recibido lluvias suficientes. Si bien en algún momento las pasturas mejoraron al igual que los tajamares y las aguadas, no se lograron reponer debidamente de las sequías del invierno del año pasado, lo que ha llevado a que en algunas zonas las secas sean muy extremas, obligando a algunos productores a trasladar masivamente animales.
“Una cosa es vender animales, lo cual puede verse afectado porque los frigoríficos tienen demasiada oferta, lo que tiende a deprimir los precios. Por otro lado, muchos productores buscan alquilar pasturas para trasladar animales”, comentó.
En ese aspecto, dijo que las cifras estimativas que maneja son 400.000 de cabezas de ganado que se mueven por la seca en el en el Chaco Central. “Me refiero al departamento Boquerón, incluyendo la parte norte de Alto Paraguay. Hay productores que prácticamente tienen sus piquetes vacíos por la sequía”, destacó.
Especificó que las cifras que maneja son de una zona de Boquerón en la que se habla de alrededor de 200.000 cabezas de ganado, y sumando las otras zonas, se estima que el movimiento de ganado es de 400.000 cabezas.
También analizó el negocio ganadero y afirmó que “hoy no es negocio”, especialmente para los afectados por esta problemática. “Es sabido que la rentabilidad sobre capital o sobre inversión en la ganadería es de un porcentaje muy bajo. Además, estos valores reducidos por la sobreoferta de animales definitivamente no son nada auspiciantes para la ganadería”, apuntó.
Ante esta situación, añadió: “Me animo a decir que no podemos esperar un crecimiento del hato ganadero a nivel nacional. Más bien puede contraerse aún este año, porque en el sector no hay ánimo ni motivación para invertir en estas condiciones”.
Sobre las cifras dadas a conocer, el presidente de la Regional sostuvo que superan las situaciones de años anteriores, en los que también se tuvieron sequías. Aunque el Chaco es una región con condiciones variadas, y en algunas zonas llovió oportunamente, en otras se está en una situación extrema.
Para el productor, se está en una situación “nunca antes experimentada en los últimos años, tomando en cuenta la totalidad de la zona”.
En cuanto a cómo podría cerrar este año el rubro ganadero, precisó que, como un ganadero decía: “ya nos estamos comiendo la cola”, refiriéndose a que, si bien la ganadería es un negocio que requiere mucho capital debido al valor de las tierras, del ganado, de las inversiones, los piquetes y las estancias.
Sumó que lo que puede ocurrir es que mucha gente se descapitalice, vendiendo más ganado de lo previsto, lo que llevaría a una disminución del hato. Esto tendría como consecuencia una producción reducida en 2024 o en los años siguientes debido a esta situación.