El vicepresidente del Consorcio de Ganaderos de Experimentación Agropecuaria (CEA), Marcos Pereira, señaló que la prolongada sequía sigue afectando al sector productivo en Paraguay, con una reducción del hato ganadero y un descenso en los porcentajes de preñez.
A pesar de la incertidumbre climática y económica, confía en que el 2025 será un año de recuperación si las lluvias se regularizan y los mercados mejoran. Pereira comentó que el sector productivo en general en Paraguay está muy expectante respecto a los pronósticos de lluvias ya que muchos sectores enfrentan una grave escasez de agua.
“Según los pronósticos, La Niña se está retirando, dando paso a un sistema más neutral, aunque todavía no se observa con claridad. Existen zonas que realmente preocupan”, indicó.
En cuanto a la producción de animales, mencionó que la situación es preocupante, ya que el hato ganadero sigue disminuyendo. Respecto a los terneros, el impacto de la sequía del año pasado en la producción solo se conocerá al finalizar la actual campaña de vacunación contra la fiebre aftosa.
“Tenemos datos que indican que los porcentajes de preñez para este Carimbo Seis no fueron los mejores, y es algo que también está en descenso. La tasa de preñez sigue bajando como consecuencia de la sequía que venimos atravesando desde hace tres o cuatro años”, afirmó.
En cuanto a los márgenes de rentabilidad del productor, comentó que se han reducido significativamente, ya que los costos han aumentado mientras que los precios del ganado en frigorífico siguen siendo bajos en relación con los gastos de producción.
Añadió que la ganadería es un negocio de bajo margen, pero seguro. Sin embargo, si los precios actuales se mantienen, los productores se verán obligados a reducir la inversión en tecnología aplicada en el campo, lo que es una situación peligrosa. “Paraguay había comenzado a desarrollar un modelo de engorde y producción bastante eficiente, reduciendo la edad de los animales destinados a faena. Si los precios del mercado no mejoran, habrá un retroceso y se volverá a producir carne de bajo costo, basada en pasto sin nada de suplementación”, advirtió.
“Eso sería como pegarnos un tiro en el pie, porque con ese sistema no podremos acceder a los mercados más exigentes”, agregó.
Sobre la diversificación productiva, mencionó que los productores siempre buscan maximizar la rentabilidad de su tierra. Actualmente, regiones como Concepción y Amambay están migrando hacia la forestación como alternativa productiva.
“Si uno encuentra una manera rentable de aprovechar su tierra, debe optar por ella. No se trata de cerrarse a una sola actividad, ya sea ganadería, agricultura o forestación, sino de utilizar las herramientas disponibles para obtener el mejor rendimiento del campo”, explicó.
Finalmente, al ser consultado sobre las proyecciones para el 2025, se mostró optimista. “Estoy confiado en que el año será muy bueno, si las condiciones climáticas son favorables. Se espera una buena producción agrícola y que el sector ganadero ajuste sus procesos para retomar un ciclo productivo eficiente”, concluyó.