Las exportaciones de soja de Brasil se estimaron en 9,77 millones de toneladas en febrero, lo que sería un ligero aumento en comparación con el mismo mes del año pasado, según proyecciones de la Asociación Nacional de Exportadores de Cereales (Anec), que advirtió que las lluvias podrían alterar los pronósticos para el período.

En febrero de 2024, Brasil exportó 9,60 millones de toneladas, según Anec. El mes marca el inicio efectivo de las exportaciones de la nueva cosecha, cuya recolección está retrasada debido a las lluvias en Mato Grosso, el principal productor.

“La alta frecuencia de lluvias ha retrasado la cosecha en parte del país. En Mato Grosso, las lluvias recurrentes dificultan el trabajo en el campo y afectan la calidad de los granos cosechados”, indicó Anec en un informe.

“Además, la logística se ve comprometida, ya que la cosecha se transporta, en muchos casos, por caminos no pavimentados, que están en condiciones inviables para mantener un buen flujo de transporte”, agregó.

El cronograma de embarque de barcos para febrero en los puertos brasileños indica una estimación de 11,2 millones de toneladas, número que podrá ser revisado a lo largo del período. Normalmente no se envían todos los volúmenes incluidos en la alineación.

“Desde el punto de vista práctico exportador, estas frecuentes lluvias no sólo afectan nuestra producción, sino que también comprometen el tiempo operativo de carga de los barcos en los puertos afectados, lo que podría reducir el volumen embarcado a lo largo del mes”, afirmó la asociación.