×

Ricky Penner: “Con el avance de la agricultura y las inversiones, tendremos una segunda revolución en el Chaco”

  • Compartir

Ricky Penner: “Con el avance de la agricultura y las inversiones, tendremos una segunda revolución en el Chaco”

El Chaco Paraguayo está cada vez más en el centro de atención debido a su gran potencial productivo, lo cual es reflejo de la cantidad de inversores que están interesados en esta región del país. Para el gerente general de Pioneros del Chaco, Ricky Penner, la necesidad de mantener la balanza equilibrada será fundamental con ayuda del nuevo gobierno, argumentando que “las inversiones y la seguridad en las áreas legal, financiera y macroeconómica brindan un panorama positivo para el sector productivo”.

¿Qué reflexión dejaron estos días de la Expo Pioneros?

Todo esto empezó en el 2017 con la visión y el sueño de tener una exposición diferente a la que ya se tenía en el Chaco, una exposición que se enfoque mucho más en el productor. Recién después de tres ediciones y ahora estando en la cuarta edición, con mucha satisfacción de la organización, podemos manifestar que hemos logrado el objetivo y creo que superado también. En el 2023 crecimos otra vez 20%, habíamos esperado un crecimiento entre el 5 y el 10% máximo, y nosotros mismos quedamos muy contentos y satisfechos con ese interés de las empresas en venir al Chaco, en invertir acá en el Chaco. Yo creo que todos están sintiendo que se está abriendo una nueva frontera agrícola, en el Chaco, en la región oriental, está prácticamente todo desarrollado, y aquí en esta región del Paraguay, que es el 60% de la superficie del país, hay un deseo de crecer verticalmente. El crecimiento horizontal, eso de comprar nuevas tierras, habilitar nuevos campos, prácticamente está en su etapa final, entonces hoy en día la gente busca un crecimiento vertical y la agricultura es la herramienta, es el camino para crecer en esa dirección. No es solamente el agricultor, hay que entender que hoy en día en el Chaco, ¿quiénes son los agricultores? Son los ganaderos, el ganadero tiene la tierra, el propio ganadero está en una etapa donde busca producir más kilos de carne en la misma superficie, y el primer paso es la producción de forrajes. Entonces, a partir de esa primicia es donde empiezan a invertir en maquinarias para aumentar la producción de forrajes y en esa forma aumentar la producción de carne. Ahí empiezan a sentir el movimiento, el trabajo de la agricultura, sienten el efecto que tiene la agricultura en sus campos y bueno quien sembró maíz o sorgo para la producción de forrajes el año siguiente ya le mete soja y ahora que está entrando fuerte el algodón es una variable interesante también.

¿Cómo ves ese crecimiento, esa transformación del concepto de pensar en la ganadería y en la agricultura de manera conjunta?

Mirá acá en el Chaco los jóvenes como en todas partes están mucho más interesados en la tecnología que la generación mayor, entonces yo creo que la agricultura ofrece mucho más interés y mucho más desafío a los jóvenes, eso va a generar que naturalmente las nuevas generaciones se van a ir apostando mucho más a ese modelo de producción. Nosotros sentimos que la agricultura está instalándose cada vez más fuerte, a pesar de haber pasado por tres años de sequía, la superficie agrícola vino creciendo en un ritmo de unas 10.000 hectáreas por año. Entonces, a pesar de todas las dificultades climáticas, se notan las ganas y la energía de los productores para transitar hacia esa nueva dirección. Hubo muchísimas inversiones en compra de maquinarias, como nunca antes se vio, a pesar de la sequía. Entonces, ahora que tenemos un año muy bueno, que tampoco va a ser siempre de esa manera, yo creo que va a impulsar tremendamente y va a multiplicar este crecimiento en superficie agrícola, y no es solamente el productor y el actor actual que tenemos acá en el Chaco, hay mucho interés de Argentina, de productores que vienen de Argentina y de Brasil que se están instalando en el Chaco por dos motivos; en primer lugar por la situación macroeconómica que ofrece el país y en segundo lugar también porque ven una oportunidad de desarrollo acá y quizás con costos un poco más accesibles o más razonables y la estabilidad económica jurídica que favorece ese interés para el Chaco paraguayo. Entonces, acá va a haber cambios, hay nuevos actores que están cambiando también un poco la dinámica y están acelerando el ritmo de desarrollo que tiene esta región.


El negocio ha sido muy volátil en los últimos años, pero esta es una etapa de la segunda revolución, la agricultura y la mecanización de la tierra darán un salto de calidad a la producción?

Sin duda, ya lo estamos viviendo, y creo que lo seguiremos viendo con mucha más fuerza en los próximos años, más allá de lo que suceda en el campo, las infraestructuras viales que está recibiendo el chaco paraguayo con la ruta bioceánica, una ruta Transchaco mejorada, y varios ramales más, también abre la posibilidad de incluir nuevas áreas y nuevas regiones en la modelo productivo de la agricultura. Por ejemplo, para Carmelo Peralta, antes de tener la ruta biocéntrica había 3 o 6 meses al año que no se podía viajar, sin embargo, hoy tienes un camino que es transitable todo el año. Lo mismo ocurrirá con la carretera de 500 kilómetros. Lo único que falta es la electricidad, que dará un gran impulso a los pivotes, a las superficies de riego. Una vez que tengamos la energía, creo que cambiará nuevamente la dinámica en el campo. ¿Por qué? Porque empezarás a trabajar en otros tiempos. No depende sólo de las lluvias naturales. Y si queremos soñar un poco más, creo que Chaco también ofrecerá otros negocios. Por ejemplo, para la producción de frutas, probablemente sería una región atractiva que necesita agua. Agua, tierra fértil y un clima relativamente seco. Esto es lo que ofrece el occidente del chaco paraguayo. Hay un proyecto de producción de dátiles muy innovador, poco conocido, pero que producirá dátiles para todo el mundo árabe en Sudamérica. Aquí en esta zona están produciendo, van a producir en un tiempo diferente al del resto del mundo. Y con la oleaginosa que están desarrollando los pioneros del Chaco, queremos agregar, para cerrar un poco más el círculo, aportar proteína vegetal al productor, acompañarlo en esa etapa de intensificación. Entonces, con el avance agrícola en el campo y con el avance de las inversiones industriales. Definitivamente viviremos y sentiremos una segunda revolución en el Chaco paraguayo, mucha gente no se imagina, y quizás yo tampoco, qué dimensión puede tomar esto, pero hay grandes oportunidades por delante. Y creo que todo el sector productivo está muy contento con el rumbo en la política que tiene para hoy, lo cual nos da una previsión para las inversiones y seguridad en las áreas legal, financiera y macroeconómica.

Teniendo en cuenta la necesidad de continuar con ese proceso de tranquilidad al productor y seguridad jurídica ¿Cómo puede llegar a impactar el cambio de gobierno que se va a estar dando en agosto aquí en el país?

Yo personalmente creo que el rumbo en general en Paraguay va a seguir, nosotros desde el sector productivo sentíamos un gran apoyo del gobierno, también el gobierno actual, y yo creo que en ese mismo rumbo, en esa misma dirección vamos a seguir con Santiago Peña. Seguramente hay sectores donde se va a fortalecer más, se va a estabilizar más el gobierno nacional, pero para el productor ya está la tranquilidad de que seguimos establemente y sin muchas intenciones de cambiar impuestos, de complicar la vida en el campo, creemos que estamos en muy buenas manos para los próximos años.

A Nivel de inversiones, en lo que refiere a carne, en el caso de Pioneros del Chaco, que lo conforman las tres cooperativas, ¿Se piensa en alguna otra planta frigorífica a nivel de lo que es la zona del Chaco?

La respuesta corta es no, como Pioneros del Chaco está conformado por las cooperativas de producción Acachor, Tiszaer, Fernem y Neuland, la decisión política está clara de no hacer industrias o negocios donde las cooperativas ya están operando. Entonces, Pioneros está buscando otras alternativas y obviamente donde veíamos un vacío era industrializar materia prima agrícola. Trabajamos un año más o menos en un proyecto de una planta de etanol, después se cambió el rumbo y nos fuimos a la planta de procesadora de soja. Hoy en día ya está la decisión tomada, en unos 30 o 40 días vamos a iniciar con la obra civil, los equipos están comprados, y dentro de los 12 o 15 meses a partir de acá va a estar puesta una planta aceitera con una capacidad de procesar unas 250.000 toneladas de soja al año, eso en relación a las grandes multinacionales es relativamente chico. De todas formas, esta capacidad ya es bastante superior a la producción que hoy tenemos acá en el Chaco. Entonces, la planta está diseñada como para crecer en todos los sentidos en el futuro, y nosotros creemos que es un tamaño adecuado para arrancar en esta zona donde hoy en día está solamente el 1% de la soja que produce Paraguay. De todas formas, como ya lo dijimos hace rato, es la zona que probablemente mayor crecimiento porcentual va a tener también. En lo que respecta a la ruta de aviación, hay muchas ideas y muchas fantasías sobre qué impacto eso va a tener, qué flujo de camiones va a tener entre Brasil y el puerto pacífico, puertos pacíficos en Chile, y la verdad o no sabemos realmente qué va a pasar, cómo va a ser. Tengo algunas dudas que me quedan ahí en el camino de transitar por tres o cuatro países, varias fronteras, cruzando con camiones con gran porte, gran volumen de camiones, las cordilleras de Andes van a tener sus dificultades. Así que, de qué va a pasar algo, no tengo dudas, va a haber un tránsito. Ahora, la cuestión es que volumen realmente, si amerita llevar granos, o si va a ser principalmente una producción de mayor valor agregado que va a transitar por esa nueva ruta. De todas formas, el Chaco Paraguayo está en el ojo, en el centro de atención de muchos países, también de muchos inversores, y lo mejor que podemos hacer es prepararnos para afrontar esos cambios que se vienen. Como siempre, cuando hay desarrollo hay factores positivos y también hay factores menos positivos, entonces hay que tratar de mantener la balanza equilibrada, que sea más positiva que negativa.

¿Cómo están las expectativas desde el punto de vista del negocio?

Nosotros hemos tomado la decisión de no tirar números, es complicado medir el volúmen comercial que se realiza en la expo ya que muchos negocios no se cierran en el momento. La expo es para sembrar negocios y la cosecha viene después, es decir, hay muchos negocios que se cierran en los próximos 30, 60 o 130 días. Entonces, nuestro objetivo no es necesariamente hablar de grandes números comercializados, sino más bien que el productor tenga la oportunidad de ver lo último que hay de tecnología en el mercado y después tomar su decisión de en qué momento comprar y creemos que la mayoría de las empresas entienden eso. La cantidad de expositores muestra esa realidad, este año hemos crecido un 20% más en ese sentido, y realmente escuchamos comentarios positivos y algunos inclusive ya aseguraron que el siguiente año van venir con más equipos y más superficies. No hay mucha gente en cuanto a cantidad, pero si hay calidad de gente, no queremos un espectáculo popular en masa, sino que venga el productor a aprender para luego realizar sus negocios y así aumentar su producción en el campo.