Las heladas tempranas y otras variaciones climáticas han afectado negativamente al trigo, resultando en rendimientos inferiores a los esperados.

Cada región productiva está enfrentando distintos desafíos: algunas zonas sufren de heladas, falta de agua, altas temperaturas y enfermedades, lo que ha generado una gran disparidad en los resultados entre regiones y departamentos.

El campo está dividido entre zonas donde se está finalizando la cosecha y trillado, y otras que siguen con cultivos en pie. “Nosotros todavía no trillamos, pero hay zonas en las que sí y es un trigo con alto ph. Lo que es muy bueno”, contó Dionisio Hildebrand, productor de Caaguazú, de acuerdo al Boletín de la Unión de Gremios de la Producción (UGP).

Por su parte, David Bakes, agricultor de Alto Paraná, mencionó que finalizó su cosecha con un rendimiento estimado en torno a los 3.000 kg/ha, mientras que otros miembros de la comunidad siguen cosechando y esperan poder cubrir los costos de producción.

Aurio Frighetto coincidió en que la cosecha continúa y el rendimiento está con rendimientos entre los 2.000 y 2.200 kilos por hectárea en promedio, con una buena calidad. “No estamos teniendo el buen rinde que esperábamos, las heladas registradas al inicio y final del ciclo hicieron que cayera la producción”, señaló y explicó que con las últimas parcelas se espera cubrir costos, pero no generar ganancias significativas.

En el nordeste de Itapúa también se avanza con la cosecha, pero se observan bajos rindes debido al impacto de heladas, señaló el productor Marcio de Souza. Será difícil cubrir costos y parte de los cultivos fueron utilizados como cobertura para la nueva campaña sojera. Todavía quedan áreas con trigo y canola en suelo que están siendo cosechados.