La cosecha de soja en los países productores sudamericanos sumaría 193,52 millones de toneladas en la campaña 2022/2023, estimó Datagro Grains. Esto representa un recorte respecto a los 218,16 millones proyectados en noviembre.

De acuerdo al portal de noticias Agronegocios, el volumen producido por Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay, si se confirma, seguirá siendo un 5% superior al de la cosecha anterior, según la consultora. El área de siembra fue de 64,33 millones de hectáreas para la región, ligeramente menos que los 64,50 millones de la temporada 2021/22.

«Estamos revisando la estimación fuertemente a la baja debido a la irregularidad en el clima, impactado por el tercer año de La Niña», dijo en un comunicado el economista y líder de investigación de Datagro Grains, Flávio Roberto de França Junior.

Para Paraguay, la consultora proyecta una cosecha de 9,7 millones de toneladas, considerando cultivos de verano e invierno, frente a los 4,54 millones de toneladas de 2021/22.

Datagro también estimó 3,5 millones de toneladas de producción de soja para Bolivia, con una caída anual de 18%, y otros 2,5 millones en Uruguay, 27% por debajo de la estimación inicial y 22% menos que del ciclo anterior.

En cambio Brasil (el mayor productor y exportador mundial de la oleaginosa) tiene el desempeño más prometedor de Sudamérica en esta campaña agrícola. Datagro estima una cosecha de 150,81 millones de toneladas para el país, un aumento récord de 16% respecto del año pasado.

El volumen representa un aumento de 9% sobre el máximo histórico previo de 138,82 millones de toneladas, de 2020/21.

Los números de Argentina, por su parte, iniciaron el ciclo con una recuperación del área sembrada tras dos años consecutivos de retroceso, al pasar de 16,20 millones a 16,50 millones de hectáreas, pero debido a las severas pérdidas y al clima irregular, la superficie que se cosechará caerá a 14 millones de hectáreas, 13% menos.

Con esto, el potencial de producción visto por Datagro para Argentina es de sólo 27 millones de toneladas, una caída de 37% en comparación con la cosecha anterior.