El Consejo Internacional de Cereales (CIG) ha ajustado a la baja sus pronósticos para la cosecha mundial de trigo en la temporada 2024/25, reduciéndola en 2 millones de toneladas, situándola ahora en 793 millones de toneladas. Esta revisión a la baja se debe principalmente a las condiciones climáticas adversas que afectaron a Rusia, el mayor exportador mundial de trigo.

En específico, Rusia ha visto una reducción en sus estimaciones de cosecha de trigo, que ahora se sitúan en 81.8 millones de toneladas, por debajo de los 85.5 millones de toneladas previamente proyectados. Las razones detrás de este recorte incluyen las heladas primaverales y la sequía, que afectaron significativamente los cultivos de trigo de invierno en el país. Como resultado, una parte importante de los cultivos tuvo que ser replantada.

Estos eventos climáticos adversos en Rusia son preocupantes no solo para la producción interna de trigo, sino también para las exportaciones globales, dado el papel crucial que desempeña Rusia en el mercado mundial de trigo.