El último informe meteorológico anticipa una distribución irregular de las lluvias en todo el país, con zonas que recibirán abundantes precipitaciones y otras donde el déficit hídrico podría mantenerse.

En la Región Oriental, departamentos como Caaguazú, San Pedro y Canindeyú podrían registrar acumulados superiores a los 30 a 50 milímetros. Este volumen será clave para mejorar la recarga de humedad en el perfil del suelo, favoreciendo el desarrollo agrícola. Sin embargo, el Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio), advierte que el exceso de humedad relativa también podría crear un ambiente propicio para la aparición de plagas y enfermedades en los cultivos.

En contraste, en el suroeste, incluyendo Misiones y Ñeembuc, así como en el centro del país (Cordillera y Paraguarí), las lluvias oscilarían entre 10 y 20 milímetros. Esta cantidad, aunque moderada, sería suficiente para mantener condiciones favorables para el crecimiento de los cultivos.

Por otro lado, la Región Occidental enfrentará un panorama menos alentador: amplias zonas del Chaco recibirían precipitaciones inferiores a los 10 milímetros, lo que podría agravar la situación de estrés hídrico en esa parte del territorio.