Recientemente, en Paraguay se presentó un estudio clave sobre la competitividad de la ganadería cárnica, evaluando los costos y beneficios de una estrategia país libre de fiebre aftosa sin vacunación, realizado por el INCAE en convenio con Senacsa y financiado por el BID, el análisis identifica posibles efectos para el sector.
En este contexto, en entrevista con Valor Agro, el presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne (Appec), Ramiro Maluff, mencionó que, según la encuesta realizada por el INCAE, la mayoría de los productores sugiere no levantar la vacunación. Señaló que el mundo ha sido muy dinámico y que el estudio refleja que “no significa un beneficio importante levantar la vacunación”. Agrega que, mientras no haya presiones de los mercados compradores, como Chile, Estados Unidos u otros, el tema de eliminar la vacunación no debería ser prioritario.
“Nosotros, como productores, vamos a sugerir que no se levante la vacunación. Preferimos mantener la red de protección. No tenemos ninguna duda de los resultados serológicos que realiza el servicio, y sabemos que Paraguay no tiene circulación viral, pero preferimos mantener esa red de protección”, apuntó Maluff.
Además, expresó que, en caso de levantar la vacunación, los costos asociados a enfrentar un posible foco serían catastróficos para un país que exporta el 70% de su producción y consume solo el 30%. “Tendríamos que utilizar muchos recursos que no tenemos actualmente para combatir un foco si llegara a ocurrir. Y luego enfrentaríamos una situación compleja de precios: sería difícil consumir la carne mientras logramos reabrir los mercados internacionales”, destacó.
Maluff detalló que el diagnóstico del estudio, junto con los resultados de la encuesta, representa un argumento sólido para que el servicio veterinario oficial pueda justificar su decisión en las auditorías. “Si les preguntan al Senacsa por qué no levantamos la vacunación, la respuesta es simple: el productor no quiere asumir ese riesgo. Si se eliminara la vacunación, el productor buscaría otras formas de vacunar para mantener la seguridad”, afirmó.
Según Maluff, el Senacsa cuenta con argumentos suficientes basados en este estudio para justificar la continuidad del sistema actual. “Las vacunas han evolucionado; hoy son diferentes y permiten diferenciar si los resultados son consecuencia de la vacuna o de una infección. Actualmente, no existen argumentos válidos para eliminar la vacunación”, concluyó.