El titular del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), ingeniero agrónomo Moisés Santiago Bertoni, participa en la edición número 37 de la Conferencia Regional de la para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En la ocasión, reafirmó el compromiso de Paraguay con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

El evento se desarrolla hasta mañana, 1 de abril. Reúne a 33 países de la región y es una instancia clave para que América Latina y el Caribe transforme sus sistemas alimentarios para volverlos más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.

Durante su intervención, Santiago Bertoni manifestó que en Paraguay la producción agropecuaria es uno de los sectores que más contribuyeron al crecimiento económico nacional en el periodo 2010-2019, durante el cual también se generó cerca del 20% del empleo total a nivel país. A tal punto, que la contracción económica registrada en el 2020 de 08%, el más bajo de la región. Al inicio de la pandemia de Covid 19 fue mucho menor al estimado inicialmente, en gran parte por la resiliencia del sector primario que no paró producir.

En este contexto y ante la condición de pobreza del país, principalmente en el sector rural. La agricultura familiar campesina podría alcanzar un papel estratégico fundamental en las perspectivas de un crecimiento económico nacional más inclusivo. La significativa importancia que tiene la producción agropecuaria en la generación de valor agregado, empleo y la exportación, con políticas que incentiven la producción en un subsector con mayor potencial, por sobre otros, generen efectos tanto directos como indirectos de corto y largo plazo en la economía nacional.

La producción primaria nacional responde a dos modelos productivos. El agro empresarial que se caracteriza por un mayor dinamismo, áreas extensivas y mayor acceso a tecnologías.  Y por otra parte la familiar, con una producción de menor escala, dificultades de acceso a la tecnología, pero de alta relevancia social. En el censo agropecuario de 2008 se registraron alrededor de 300 mil unidades productivas a nivel país.

Teniendo en cuenta la situación actual de los países, la pandemia continua y se sigue tratando de gestionar sus impactos. A esto, se suma el reciente conflicto entre Rusia y Ucrania y sus consecuencias a nivel global. Además, los efectos del cambio climático que, en Paraguay con el fenómeno de La Niña, con sequía en etapa de producción, se generó mermas significativas en los niveles de producción esperados del sector agropecuario y sus consecuentes impactos en los niveles de crecimiento económico, así como en el costo de la población, volatilidad de los precios, insumos técnicos y los commodities.

“Desde el ministerio de agricultura nos encontramos más que persuadidos en que la inversión en infraestructura productiva es una de las herramientas claves para potenciar el sistema agroalimentario nacional, fortalecer el desarrollo de cadenas de valor eficiente y inclusiva en los planos locales y regionales. Asegurando así la mayor resiliencia de nuestros sectores productivos y el apoyo requerido para la producción de procesos de adaptación al cambio climático, priorizando en cada intervención la transversalidad de los enfoques de género, inclusión de jóvenes y pueblos indígenas”, concluyó el ministro Moisés Santiago Bertoni.