Al segundo mes del año la molienda acumulada de oleaginosas alcanzó 388.045 toneladas, un valor que representa una caída del 9,5% con relación al primer bimestre del 2024.

Según indicaron desde la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (CAPPRO), con la información disponible hasta el momento, resulta todavía complicado hacer estimaciones sobre cómo se desarrollará la situación en los próximos meses.

Sin embargo, lo que sí es posible adelantar considerando los altos niveles de ociosidad que viene registrando la industria en los últimos años es que, de no darse cambios en las políticas públicas que afectan a la competitividad del sector, la industria aceitera nacional seguirá compitiendo en inferioridad contra las fábricas de otros países a la hora de adquirir materia prima agrícola para agregarle valor.

“Lo más probable es que se mantenga estancando el volumen procesado, situación que viene enfrentando la industria hace ya varios años y que tiene que ver principalmente con los constantes cambios negativos que sufrió el sector en las reglas, a pesar de las grandes inversiones realizadas en el país”, remarcaron.