Los diputados nacionales Luis Picat y Martín Ardohain presentaron un proyecto para declarar la emergencia agrícola por la chicharrita del maíz (dalbulus Maidis), insecto vector de la bacteria Spiroplasma kunkeli una enfermedad letal para el cereal, que está afectando a las provincias de Santiago del Estero, Chaco, Catamarca, Tucumán, Salta, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa.
Según explicó Picat La emergencia agrícola, como cualquier emergencia climática, tiene tres etapas. La primera, continuó, es la declaración, que refiere a algunos beneficios impositivos, como el pago del impuesto a Ganancias. La segunda es la zonificación, que es establecer, mediante imágenes satelitales, la superficie afectada. Y la tercera, dependiendo de la adhesión de cada provincia, se puede exceptuar o postergar el pago del impuesto inmobiliario rural.
Además, en el proyecto piden exhortar al Gobierno Nacional y a los Gobiernos provinciales afectados a trabajar de manera coordinada para aminorar el impacto y el avance de la plaga y solicitan que la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, junto con los equipos técnicos de Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), establezcan protocolos de manejo integral y obligatorio para los productores, atendiendo las diferencias zonales.
«Si bien dicha enfermedad no es nueva en el norte de nuestro país, habiéndose registrado casos en las provincias de Santiago del Estero, Chaco y Corrientes, este año la novedad fue su crecimiento vertiginoso y diseminación a otras provincias como Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y recientemente se registraron casos en La Pampa, encendiendo todas las alarmas por su fuerte impacto en el cultivo de maíz y el daño provocado», explicaron en el trabajo. «Según los especialistas, estamos frente a población más abundante detectada en los últimos 10 años», agregó el texto.
La Bolsa de Cereales de Buenos Aires recortó la cosecha de maíz en 2,5 millones de toneladas producto del avance de la chicharrita y la ola de calor. Ahora, se espera una producción de 54 millones de toneladas. Pero, en base a estimaciones de productores, el daño será aún mayor.
Continuando con los datos de la misma entidad, se se estima que la superficie potencial con algún daño significativo podría ascender a 360 mil hectáreas, abarcando 27 departamentos.