El mercado de la soja atraviesa un escenario de alta volatilidad, condicionado por factores climáticos en América del Sur, tensiones geopoliticas y posibles cambios en el uso de biocombustibles en Estados Unidos. Aun asi, los precios continúan ofreciendo oportunidades para el productor, aunque con señales que invitan a actuar con mayor cautela.
En entrevista con Valor Agro, Carlos Sanabria, consultor de riesgos de StoneX, afirmó que “todavia estamos en un escenario positivo de precios; es momento de tomar ciertos recaudos”, especialmente ante la posibilidad de una mayor oferta regional si Argentina mejora su condición climática.
Actualmente, la soja se cotiza en torno a US$ 340-350 por tonelada, valores que, con rendimientos cercanos a 3.000 kg por hectárea, “permiten obtener un retorno interesante”, dependiendo de la zona productiva y de si la tierra es propia o alquilada.
“Después de la caída importante de la cotización, todavía estamos en un escenario positivo de precios. El productor estaba esperando lluvias para iniciar ventas, pero es momento de tomar ciertos recaudos, porque un buen clima en Argentina podría aumentar la oferta y ajustar los precios”, advirtió Sanabria.
En ese sentido, explicó que la comercialización venía muy retrasada respecto a otros años. Antes de las Iluvias de Navidad, el volumen de soja vendido en Paraguay estaba por debajo del 20%, un nivel históricamente bajo, explicado principalmente por la necesidad de confirmar el potencial productivo de la campaña.
Desde el punto de vista productivo, el sector sojero paraguayo transita una campaña con desempeño climático favorable, tanto para la zafra principal como para la zafriña.
Tras superar momentos críticos de sequía en noviembre con zonas que acumularon más de 25 días sin lluvias, las precipitaciones registradas entre el 7 y 8 de diciembre y durante la semana de Navidad permitieron consolidar una zafra principal importante en la región oriental.
El consultor aclaró que la zafriña será determinante para el número final de producción. “Dependemos del resultado de la zafriña para confirmar si llegamos a 10,5 millones de toneladas o nos acercamos más a 11 millones”.
Sobre la producción regional, destacó que Brasil podría alcanzar 180 millones de toneladas. Argentina, en cambio, enfrenta un clima menos favorable, ya que se prevé que pase momentos de pocas lluvias en enero y febrero, cruciales para el desarrollo del cultivo. “Argentina ya tiene el 75% sembrado, pero sus previsiones climáticas no son muy favorables”, señaló.
Respecto a la demanda internacional, Sanabria señaló que las compras de soja de China a Estados Unidos fueron menores a las estimadas por el gobierno estadounidense para 2025, lo que podría generar mayor stock en ese país. “Se había estimado que China compraría 12 millones de toneladas a EE.UU., pero ese número está muy lejos de cumplirse”, indicó.