La cadena productiva en toda Sudamérica está sumamente preocupada por la caída del precio de la soja en el mercado de Chicago.
Esta tendencia era de esperarse, a medida que Brasil siga incrementando su área de producción, es natural esperar un aumento en la oferta de productos. Sin embargo, la demanda también juega un papel importante en la fijación de los precios, según explicó el analista de mercado de granos, Federico Morixe, en Valor Agregado en Radio Asunción 1250 AM.
“Este año no se esperaba una gran producción por el efecto que podría tener el fenómeno el niño y la sequía en Brasil, pero según la expectativa que tiene el mercado en general, el gigante sudamericano tendría una cosecha récord, por lo que el precio de la oleaginosa sigue en tendencia a la baja”.
En el Centro y norte del Brasil hubo reportes de pérdidas importantes de entre 30 a 40 millones de toneladas debido a la falta de lluvias en los últimos dos meses. “Muchos cultivos se perdieron, otros fueron resembrados con otros cultivos como algodón y maíz por lo que muchos productores hablan de pérdidas muy importante, pero tanto el mercado como las consultoras definitivamente no están tomando estos datos” apuntó Morixe.
Tomando las proyecciones más bajas de Brasil y considerando la recuperación de los demás países de la región, todas las pérdidas del mayor productor de soja, serían soportadas por el resto ya que, se tiene mejores proyecciones para Argentina, Paraguay, Uruguay y Bolivia y con este resultado, Sudamérica exportaría más granos que el año pasado, señaló.
Morixe continúo explicando que, continuando con esta tendencia, el precio del commoditie puede bajar de entre 90 y 100 dólares en el mercado.
“Si miramos el mercado de chicago disponible, tuvimos la máxima baja el viernes (12), cuando también se daba a conocer el nuevo informe del USDA y el mercado cerraba en 454 dólares. Hay que recordar que el 15 de noviembre pasado la soja llegó a 521 dólares, lo que representa una baja de 70 dólares en el mercado en pocos meses y podría ir perfectamente a 422 dólares que fue el precio mínimo que se tuvo en junio, cuando también se hablaba de una gran producción en Sudamérica. Mientras los países de Sudamérica no recorten su producción, esta tendencia continuaría”.