La actualización de la ley de semillas en Paraguay ha sido objeto de intensa controversia, especialmente entre los sectores productivos agrícolas. Según Pastor Soria, presidente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), la intención detrás de esta ley es promover una participación activa y consciente de todos los actores del sector agrícola, sin la intención de criminalizar a los productores.

Según explicó a Valor Agrícola, la actualización de la ley de semillas en Paraguay representa una medida crucial para adaptarse a los avances tecnológicos y establecer un marco legal que impulse la innovación, proteja los derechos de los obtentores de semillas y promueva un mercado de semillas más transparente y eficiente. Aclaró, que los productores que adquieran semillas certificadas pueden reservar una parte del material para su propio uso, pero no están autorizados a venderlo.

¿Por qué se busca actualizar la Ley Nº 385/94 “De semillas y protección de cultivares”?

Después de casi 30 años desde la promulgación de la Ley de Semillas, es necesario actualizarla, especialmente en un campo tan dinámico y cambiante como el de la tecnología genética. Los avances en este campo han sido significativos desde entonces, y es fundamental que la legislación refleje estos cambios para garantizar que se adapte a las necesidades y realidades actuales de la agricultura y la industria de semillas. La revisión de la ley para abordar temas como la protección de la propiedad intelectual de las semillas y el comercio ilegal es crucial para promover un mercado de semillas más justo y equitativo y la iniciativa nace de un convenio que nosotros tenemos con la Asociación de Productores de Semillas del Paraguay (Aprosem), y la Asociación Paraguaya de Obtentores Vegetales (Parpov), uno es la cámara que nuclea a los semilleristas y otro a los obtentores de semillas, que serían las multinacionales.

Es una medida importante para mantenerse al día con los avances tecnológicos y garantizar un marco legal que promueva la innovación, proteja los derechos de los obtentores de semillas y fomente un mercado de semillas más transparente y eficiente.

Para aclarar, ¿por el momento están trabajando en un borrador?

Aunque estamos trabajando en un borrador para abordar los problemas relacionados con la comercialización irregular de semillas, es crucial reconocer que este no constituye un proyecto de ley ni una modificación legislativa definitiva. No obstante, no podemos permitirnos quedarnos pasivos ante una realidad donde un porcentaje significativo de semillas no certificadas ni fiscalizadas por el Senave se están utilizando para la reproducción.

Nuestro objetivo es trabajar en colaboración con todos los sectores involucrados para encontrar un punto medio que beneficie a todos los sectores. Recientemente, sostuvimos una reunión con representantes de Parpov, Aprosem y otros actores relevantes, donde se abordaron solo 18 de los 92 artículos de la ley. Tras la problemática que se dio, hemos decidido detener el proceso y convocar nuevamente a todas las partes interesadas. Nuestro enfoque será comenzar desde cero, utilizando la ley existente como base y revisando artículo por artículo junto con todos los actores involucrados. Reconocemos que ha habido fallos en cuanto a la comunicación.

¿Cómo estamos en cuanto al uso de semillas certificadas actualmente?

La estadística es preocupante, solo el 40 % de las siembras corresponde a semillas certificadas, mientras que el 60 % restante proviene del comercio ilegal, conocido como “bolsa blanca”. Considerando el alcance de la agricultura mecanizada en Paraguay, estimada en tres millones de hectáreas, mayormente dedicadas a la producción de soja y maíz, es esencial tomar medidas para regular el uso de semillas y asegurar su calidad y origen.

Como productor agrícola, tampoco voy a trabajar en mi contra por ello tengo un gran interés en abordar el tema de la comercialización. Lo que queremos es encontrar soluciones efectivas para mejorar el control sobre esta situación y promover la producción nacional de semillas. Creo firmemente que debemos reducir nuestra dependencia de las importaciones y fomentar la producción local de semillas de alta calidad. Necesitamos hacer alianzas estratégicas con los obtentores de semillas que impulsen la investigación y el desarrollo en este ámbito.

En el contexto actual, donde se busca mejorar los rendimientos en la misma superficie agrícola, ¿cómo puede el uso de semillas certificadas contribuir como estrategia para alcanzar este objetivo?

Desde una perspectiva técnica, considero que después del suelo y la fertilidad del mismo, lo más importante es la genética de las semillas que utilizo para lograr altos rendimientos. Hay países que obtienen mejores resultados que nosotros en términos de productividad, y si no intervenimos en la parte genética de las semillas, es probable que mantengamos los mismos niveles de rendimiento. Esto es especialmente relevante ahora, ya que las leyes ambientales nos están llevando a detener la deforestación en la región oriental. En este escenario, necesitamos aumentar los rendimientos en nuestras fincas, y un factor clave para lograrlo es la calidad de las semillas que utilizamos.

Por otro lado, ¿qué tan importante es que nuestro país se adhiera al esquema de semillas de la OCDE?

Esto nos habilita a jugar en las ligas mayores porque podemos ponernos a nivel de cualquier país del mundo que exporta semillas.

Como parte de la OCDE, es esencial para Paraguay demostrar un compromiso sólido con el cumplimiento de las leyes relacionadas con la producción de semillas, lo cual incluye la actualización y fortalecimiento de la legislación existente. Es un logro significativo haber alcanzado la adhesión a la OCDE después de tres años de trabajo arduo. Esta membresía representa un reconocimiento del compromiso de Paraguay con el cumplimiento de las leyes relacionadas con la producción de genética de semillas. Sin embargo, también implica una mayor responsabilidad y la necesidad de revisar y fortalecer nuestra legislación actual.

En este proceso de revisión, estamos comprometidos a trabajar en la elaboración de un borrador de ley que refleje las mejores prácticas internacionales y satisfaga las necesidades de todos los actores involucrados en la industria de semillas en Paraguay. Una vez que tengamos este borrador, planeamos presentarlo al ministro correspondiente para su revisión y, posteriormente, al ejecutivo para su consideración. Si se aprueba, el siguiente paso sería presentarlo al parlamento para su debate y posible aprobación.