Con miras a establecer reglas claras y posicionar a Paraguay como un destino atractivo en inversiones verdes, el Gobierno del Paraguay ha firmado este martes el decreto de reglamentación de la Ley N° 7190/23 De los Créditos de Carbono, un trabajo que implicó un proceso de más de un año y medio y busca seguir posicionando a Paraguay a la vanguardia con impactos positivos en lo ambiental, social y económico.
Los ministros, acompañados por actores del sector privado, explicaron que la reglamentación permitirá fortalecer la producción nacional y posicionará a Paraguay como actor clave en un mercado que gana preponderancia rápidamente. El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Rolando de Barros Barreto, sostuvo que con la nueva regulación “volvemos a posicionar al país mostrando que Paraguay está para grandes cosas”, abriendo las puertas a inversiones importantes en todos los sectores.
“Hoy le estamos dando un valor económico al mayor tesoro que tenemos: los recursos naturales”, indicó el titular del Mades.
Añadió que aparte de cumplir con las obligaciones ambientales permitirá que fuentes de financiamientos desembarquen en nuestro país con una hoja de ruta establecida. “Esto va a crear confianza y credibilidad en Paraguay”, expresó.
Por su parte, el ministro de Industria y Comercio (MIC), Javier Giménez, subrayó que este marco legal es “muy importante para la creación de este mercado”. “Esto se materializa en que las empresas van a poder monetizar proyectos sostenibles de producción que llevan a la industrialización del país”, señaló.
En ese sentido, destacó el proyecto Paracel, una inversión de casi US$ 4.000 millones, y agregó que “Paraguay tiene espacio para cinco industrias de igual envergadura, llegando a US$ 20.000 millones que podemos aspirar en un proceso, por supuesto, de 10 años; esto no se hace de la noche a la mañana”.
Giménez también mencionó que “Paraguay puede apuntar fuertemente a un programa silvopastoril, haciendo reforestación y al mismo tiempo producir carne”, lo que facilitaría su ingreso al mercado premium de ventas de créditos de carbono gracias a esta nueva legislación.
El presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco), Daniel Prieto, consideró que esta reglamentación “marca un hito para Paraguay” y genera “una confianza jurídica para la realización de nuevos negocios”.
“Desde el sector productivo vemos una alternativa más. Estamos esperanzados de que generemos nuevas oportunidades de negocios, manteniendo nuestra matriz productiva, pero incorporando nuevas actividades comerciales”, agregó Prieto.
El presidente de la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama), Manuel Giménez subrayó que el negocio forestal “está arrancando en Paraguay” y que estas son herramientas que hacen que nosotros tengamos suficiente apoyo para creer que esto va a empezar con fuerza.
Mencionó que actualmente se cuentan con 250.000 hectáreas y que “tenemos la capacidad de llegar a las 3.000.000 de hectáreas sin llegar a afectar a los rubros ganaderos y agrícolas, solamente en la región oriental”. En este sentido, destacó que estas herramientas permitirán seguir creciendo.
“Yo creo que, con esto, en 10 años más, el sector forestal tendrá también su protagonismo”, aseguró.
El representante de Paracel, por su parte, resaltó que esta reglamentación es “muy seria y competitiva” para el mercado. “Como cualquier otro, la calidad es lo que determina el precio, Esto abre al sector privado poder añadir un producto más de alta calidad a su cartera de productos, bien sea madera o carne, pero añade otro producto más de su producción». A pesar de que los créditos de carbono puedan parecer abstractos, destacó que «ya se está vendiendo”.
Y añadió: “Varios de nosotros, del sector privado, empezamos a hacer transacciones con créditos de carbono en el mercado internacional. El año pasado era todavía un poco incipiente, pero ahora con este desarrollo abre un mercado mucho más grande, con una calidad mucho más alta y un precio más alto”, concluyó.