La última vez que Paraguay exportó soja al mercado taiwanés fue en el 2014, donde una serie de desafortunados eventos ocasionaron que un embarque nacional arribe a Taiwán en malas condiciones, situación que llevó a los comerciantes del país asiático al cese de las compras de soja desde nuestro país.

Según informó a Valor Agrícola el embajador de Paraguay en la República de China (Taiwán), Carlos Fleitas, a través de una misión comercial del grupo Sodru Paraguay en Taiwán, se dio inicio a las gestiones para la apertura de un nuevo mercado para la soja nacional reanudando así las exportaciones de la oleaginosa al país asiático. “Estoy muy optimista de que este año se pueda concretar el envío del primer cargamento de soja paraguaya que puede ser una gran oportunidad para fortalecer las relaciones comerciales y mostrar la calidad de nuestros productos”, expresó.

“La firma, que se dedica al comercio mundial de granos, ya está realizando las negociaciones necesarias para concretar la exportación. Es importante destacar que Paraguay acepta básicamente las condiciones de comercialización propuestas por los taiwaneses que tiene que ver con la logística de poner la soja directamente en el puerto de Taichung en Taiwán, lo que implica un cambio significativo en el sistema de venta de los granos. Una vez que se definió este punto iniciaron con las negociaciones de los costos, que es una parte crucial del proceso”, explicó.

En ese sentido, sostuvo que ya mantuvieron una importante entrevista con la empresa estatal Taiwán Shugar, que se dedica a la importación de azúcar y también de una pequeña porción de soja. Fleitas indicó que, dicha firma justamente está viendo la posibilidad de importar granos de América del Sur y esta iniciativa les viene “como anillo al dedo”.

“Ya hay una propuesta concreta de parte de Paraguay. Ellos están comprando 50.000 toneladas anuales y lo importante aquí es volver a abrir este mercado y posteriormente ir aumentando los cupos de exportación dado que la soja no tiene arancel para exportar a Taiwán que es una ventaja significativa”, señaló.

Según manifestó, normalmente se realiza un envío pequeño para evaluar la calidad del producto y la satisfacción del cliente que es una estrategia inteligente y común en el comercio internacional. Este primer envío sirve como una especie de prueba, donde se pueden identificar posibles áreas de mejora y ajustar los procesos según sea necesario.

Sobre ese punto, explicó que una vez que los taiwaneses estén satisfechos con la calidad de la soja paraguaya y se hayan establecido relaciones de confianza, es mucho más probable que estén abiertos a recibir mayores volúmenes en envíos posteriores. “Paraguay está en condiciones de ingresar a este importante nicho, pero hay que estar conscientes también de que eso se va a ir fortaleciendo en la medida que exista una mayor confianza acerca de la calidad del producto nacional”, subrayó.

Por otro lado, dijo que es importante que vayamos ajustando el tema del precio del flete de tal manera que sea beneficioso tanto para el importador como para el exportador, porque es lo que se debe incluir dentro del precio final del producto y este debe ser competitivo teniendo en cuenta que “esos costos logísticos son lo que hacen el negocio”.

En este momento Paraguay y Taiwán tienen un intercambio comercial de entre US$ 250 a US$ 300 millones. El 82% de ese negocio corresponde a la carne bovina y porcina y posiblemente, a partir de finales de año, estaría incluida también la carne aviar. “Si logramos introducir a la soja como un nuevo integrante de la oferta exportable paraguaya estaríamos diversificando la canasta de productos enviados que no solo puede proporcionar nuevas oportunidades de negocio, sino también reducir la vulnerabilidad ante cambios en la demanda de productos específicos”, destacó.