Según el informe de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), se enviaron al exterior 3.564.000 toneladas de soja en lo que va del año, 1.001.600 de toneladas menos frente a las 4.565.600 toneladas exportadas en el mismo periodo del 2024, lo que representa una caída del 21,9%.

Esto, representó una caída del 26,8% en el ingreso de divisas al país que se traducen a US$ 480 millones, ya que los ingresos pasaron de US$ 1.788,8 millones en los primeros 5 meses del año 2024 a US$ 1.308,8 millones en 2025, una reducción de 26,8%.

En cuanto a los mercados, Argentina se ha constituido en el principal destino de la soja, con el 89,7% del valor total exportado. El volumen exportado a el vecino país se redujo 16% al enviar 3.184.000 toneladas generando US$ 1.174,2 millones, 21% menos al compararlo con el mismo periodo del año anterior cuando ingresaron US$1486,4 millones de este destino.

Brasil, es el segundo mercado para la soja paraguaya con el 7,5% de participación. Las exportaciones a este país cayeron un 50%, ya que se enviaron 282.400 toneladas de soja frente a las 575.000 toneladas del año anterior representando una caída del 56% en los valores.

Las cotizaciones internacionales de los commodities agrícolas mostraron un comportamiento volátil en mayo de 2025, con una tendencia predominante al alza para la soja en Chicago y a la baja en Rosario.

En la Bolsa de Comercio de Rosario, el precio promedio de la soja registró una disminución del 2,9% con respecto al mes anterior, mientras que en la Bolsa de Chicago se observó un aumento del 2,2%. Asimismo, en la comparación interanual, los precios evidenciaron caídas significativas: un 13,6% en Chicago y un 14,1 % en Rosario.

En mayo, la recuperación parcial en Chicago respondió principalmente a dos factores: El 12 de mayo se anunció una tregua comercial entre Estados Unidos y China, con una reducción temporal de aranceles por 90 días, lo que impulsó las expectativas de mayor demanda externa.

Además, el Informe Mundial de Oferta y Demanda Agrícola del Departamento de Agricultura proyectó para Estados Unidos una menor oferta, mayor procesamiento interno y reducción de stocks, lo que brindó soporte adicional al incremento de los precios.